La ciudad de Presidente Franco se encuentra en un punto de inflexión que marcará su destino en los años venideros. La culminación del Puente de la Integración, enlazando Paraguay con Brasil, augura un momento trascendental que promete un impacto transformador en la región. Sin embargo, este hito histórico no está exento de desafíos que requieren una respuesta firme y visionaria por parte de las autoridades municipales.
El Puente de la Integración, una vez que se completen las obras adicionales, establecerá un vínculo vital entre Presidente Franco y Foz de Yguazú, desatando un torrente de oportunidades que abarcan desde el comercio y el turismo hasta la inversión y el crecimiento económico. Este florecimiento sin precedentes, no obstante, plantea una serie de preocupaciones que deben ser abordadas con prontitud y eficacia.
Como advierte el concejal Hugo Mendoza, el crecimiento acelerado podría conllevar una serie de problemas, desde la congestión vehicular hasta la informalidad y la inseguridad. Es imperativo que el municipio adopte medidas proactivas para mitigar estos desafíos y capitalizar al máximo las ventajas que trae consigo la apertura del puente.
En este sentido, la elaboración de un plan de desarrollo urbano integral se erige como una prioridad ineludible. Este plan, actualmente en proceso de formulación, tiene como objetivo principal dirigir el crecimiento de la ciudad de manera ordenada y sostenible, salvaguardando así su futuro y el bienestar de sus habitantes.
Es preocupante, sin embargo, que el municipio carezca aún de un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) aprobado y vigente. Esta carencia no solo genera incertidumbre entre los inversores y la población, sino que también constituye un obstáculo significativo para el desarrollo planificado y coordinado de la ciudad.
Es alentador observar que la Junta Municipal ha asumido un papel activo en este proceso, constituyendo una comisión especial permanente para supervisar la obra del puente y los preparativos para su apertura. No obstante, es fundamental que esta iniciativa se traduzca en acciones concretas y en una colaboración estrecha con todas las partes interesadas.
Resulta inadmisible que, hasta la fecha, los proyectos elaborados por destacados profesionales no hayan sido concluidos ni llevados a la ejecución. La falta de un POT no solo obstaculiza el trabajo de los concejales, sino que también limita la capacidad del municipio para establecer las normativas necesarias que regulen el desarrollo urbano de manera efectiva.
En este contexto, es crucial que se intensifiquen los esfuerzos para involucrar a la comunidad en el proceso de planificación urbana. La participación ciudadana no solo enriquecerá el contenido del plan, sino que también fortalecerá el compromiso colectivo con el futuro de Presidente Franco.
Entre las acciones prioritarias que deben ser contempladas en el plan, se destacan el control del tránsito, la formalización del comercio, la promoción de la competencia justa y la sensibilización sobre el uso responsable del puente. Solo mediante una visión integral y una colaboración efectiva entre el gobierno y el sector privado será posible superar los desafíos que se avecinan y construir un futuro próspero y sostenible para Presidente Franco y sus habitantes.
El momento es ahora. Presidente Franco está ante la oportunidad de su vida, y es imperativo que sus líderes actúen con determinación y visión para asegurar que esta oportunidad se convierta en un legado perdurable para los franqueños y habitantes de Alto Paraná en general.
