Fuertes cuestionamientos hacia la deficiente gestión y hechos de corrupción pesan sobre varios intendentes de Alto Paraná. Dos de los que tratan de mantener un “perfil bajo”, sin embargo, no logran ocultar sus fechorías serían Mauro Kawano (ANR), de Yguazú y Miguel Soria Rivas (ANR), de Itakyry. Ambos cometen irregularidades en sus gestiones, pero resulta difícil acceder a datos concretos, ya que tienen fuerte apoyo de sus juntas municipales, que avalan todas las barbaridades cometidas. En Yguazú, recientemente “saltó” un escándalo por la adjudicación –sin licitación– del servicio de recolección de basura, en tanto, el municipio de Itakyry está sumergido en un descalabro financiero, a raíz de la errática conducción del intendente Soria.
El intendente Mauro Kawano, quien está en el cargo desde el año 2015, trata de mantener siempre un perfil bajo para no llamar la atención hacia su persona. Es uno de los jefes comunales que menos obras realiza en su municipio, en donde la mayoría de los trabajos los ejecuta la asociación japonesa, que es el “motor de desarrollo” de la comunidad yguazuense, no así la Municipalidad, que brilla por su inacción. A principios del año, vecinos del distrito habían denunciado que la Municipalidad, a cargo del intendente Mauro Kawano, cedió la explotación del servicio de recolección de basura y el vertedero municipal a particulares sin cumplir con los procedimientos legales establecidos.
Según la denuncia, la adjudicación del servicio de recolección de basura se realizó sin llamar a licitación pública y el adjudicatario no cuenta con factura legal. En cuanto al vertedero municipal, la denuncia señala que la concesión se realizó de manera ilegítima a un particular que no cuenta con la habilitación para dicho servicio. Posteriormente, se realizó una audiencia pública sobre el tema, sin embargo, nada fue aclarado.
Pese a los cuestionamientos, Kawano cuenta con el respaldo de una mayoría aplastante de concejales, lo que hace que los cuestionamientos ciudadanos se mantengan prácticamente “en secreto”.
CLAN “ETERNIZADO” EN ITAKYRY
Otro jefe comunal muy cuestionado es Miguel Soria Rivas, de Itakyry, a raíz del descalabro y desastroso estado financiero en el que se encuentra la institución, según denuncias de contribuyentes y concejales opositores. De acuerdo con los datos, si bien la institución registró un aumento en el presupuesto para el ejercicio 2023, se adeuda a proveedores, funcionarios y los propios miembros de la Junta Municipal.
Hace décadas, el clan Soria gobierna de manera ininterrumpida el distrito de Itakyry, uno de los más empobrecidos del décimo departamento. Actual intendente municipal es Miguel Soria Rivas, padre del exintendente Carlos Soria, quien ejerció el cargo en dos oportunidades consecutivas. Ediles opositores, que son minoría, lamentaron el descalabro financiero que actualmente soporta la institución municipal. Los datos indican que en el ejercicio fiscal 2023 estaba fijado en la suma de G. 13.426.000.000, distribuidos entre ingresos corrientes, ingresos tributarios e impuestos sobre la propiedad.
Si bien ello significó un aumento presupuesto de unos G. 500 millones, se alcanzaron las metas propuestas, al decir de los concejales denunciantes, sin embargo, aún así, la Comuna llega al 2024 adeudando a prestadores de servicios, proveedores, funcionarios y concejales. Además, prácticamente no existen obras municipales de relevancia en los últimos dos años, por lo que la gran pregunta es qué se hace con los recursos manejados por la institución. A pesar del aumento presupuestario, la falta de obras relevantes en los últimos dos años plantea interrogantes sobre el manejo de los recursos municipales en Itakyry.
Estos casos subrayan la necesidad urgente de transparentar las gestiones en Yguazú e Itakyry. La opacidad y la falta de rendición de cuentas solo perpetúan la impunidad, afectando negativamente a las comunidades y socavando la confianza en las instituciones locales.