Labriegos de las distintas zonas agrícolas de Paraguay miran de manera diferente el escenario para el desarrollo de los cultivos de verano debido a los casos de sequía, exceso de lluvias, daños por granizadas y la incertidumbre en torno a los pronósticos climáticos. En Alto Paraná, la superficie de siembra de la soja está entre las 970.000 hectáreas, convirtiendo al décimo departamento como el mayor productor de la oleaginosa del país, al abarcar más de 35% del área de cultivo.
El Fenómeno del Niño plantea tres escenarios diferentes para la producción agrícola. En el norte de la región oriental y gran parte del Chaco se reporta una fuerte sequía y en el sur de la región oriental existe exceso de humedad e inundaciones por el desbordamiento de cauces hídricos, mientras que en otras zonas productivas el clima es favorable para el desarrollo de los cultivos.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Héctor Cristaldo, indicó que es pronto para dar estimaciones, ya que en general el escenario es complejo porque dentro de una misma región se tienen desafíos diferentes. “Se toman medidas diferenciadas tanto en manejo como acompañamiento para cada zona. Los cultivos están en desarrollo, para diciembre se consolidará la floración y llenado de granos, y allí tendremos un panorama más claro”, señaló.
Agregó que se mantiene la esperanza de que las condiciones se normalicen en las próximas semanas, pero todo depende de los pronósticos climáticos y el desarrollo de los cultivos para evaluar el impacto de los desafíos actuales.
SOJA
La presencia de enfermedades y chinches de campo se suman a los desafíos climáticos que mantienen en alerta a los productores; sin embargo, las estrategias de control y manejo están en marcha para evitar propagaciones y procurar un buen desarrollo de los cultivos.
Las expectativas se mantienen positivas esperando que las medidas de control implementadas y el clima contribuyan para lograr una buena cosecha y, por consiguiente, un buen año económico para el país.
SECTORES MÁS AFECTADOS
Entre los rubros más afectados se encuentra el sésamo que ya redujo su área de siembra y el exceso de agua llegó a algunos campos de cultivos. Asimismo, un alto porcentaje de los campos de arroz se inundaron por el desbordamiento del río Tebicuary, principalmente. “Hay preocupación porque son muchas las variables a considerar”, señaló el presidente de la UGP.
