El consumo de drogas es una realidad que no respeta clases sociales. El drama de los que padecen este problema no encuentra una salida y cada vez son más. Para psicóloga Nilda Duarte, directora de Centro de Desintoxicación Programada de Ciudad del Este, es necesario abordar el problema en forma conjunta entre sector público y organizaciones civiles.
“Realmente estamos con un problema social gravísimo en nuestra ciudad y otros puntos del país. Para trabajar con ellos, desde mi análisis, es necesario un programa interinstitucional. Porque no es solamente sacarles de la calle y llevarles a que se desintoxiquen a un lugar determinado”, refirió.
Comentó que una persona puede llegar a desintoxicarse, pero luego necesita de un programa que le permita sostener, recuperarse totalmente y vuelva a insertarse en la sociedad. “Las drogas afecta el funcionamiento cerebral y una de las cosas que científicamente está comprobada, es que afecta toda la parte que tiene que ver con la planificación, ejecución y la toma de decisiones”.
Para emprender algo así, tiene que estar involucrados el Ministerio de Salud, la Gobernación, la Municipalidad y organizaciones no gubernamentales, que tengan la sensibilidad social para trabajar y armar realmente programas para poder recuperar a estas personas.
“Porque, por más enojo que nos produzca, porque nos robaron, nos asaltaron, lo que sea, son personas, son seres humanos que están sufriendo y nosotros como sociedad y las autoridades de las instituciones tienen que empezar a ver eso y hacerse cargo”.
Insistió que el usuario de drogas, al salir del programa de desintoxicación, tiene que tener un programa, no necesariamente de 24 horas de internación, sino un lugar donde pueda acudir ciertas horas del día y pueda desarrollar algún tipo de actividad, como aprender oficios, algo, donde ellos puedan hacer funcionar su cerebro, además eso le permitirá ir recuperando su autoestima.
Duarte refirió que actualmente acuden al centro un promedio de 15 personas, que siempre vienen acompañadas. Dijo que esa es una de las características de los usuarios de drogas. “Vienen con un amigo, un familiar, pero siempre acompañados de alguien”.
RECUPERADOS Y ABANDONO
Recordó que empezaron con este servicio desde el 2016 en un local ubicado en el barrio San José y, al realizar un análisis, indicó que se ha tenido de todo. “Personas que se recuperaron y que continúan viniendo, ya no en una forma muy frecuente, una vez al mes o cada 15 días. Nosotros le llamamos etapa de prevención de recaídas. También se tuvo muchas personas que abandonaron el tratamiento”.
La psicóloga aclaró que están trabajando con personas usuarias de drogas que deciden realizar un tratamiento para poder dejar su adicción. Están de lunes a viernes, de 7:00 a 15:00. “Tenemos un equipo interdisciplinario, integrado por psicólogos, médicos clínicos y enfermeros. Ese es nuestro equipo y trabajamos no solamente con las personas que consumen, sino con sus familiares”.
ES UNA ENFERMEDAD
Acotó que se tiene que entender que la adicción es una enfermedad que influye y afecta no solo al consumidor, sino a todo su entorno familiar y social. Hay que comprender que la adicción es una enfermedad porque produce una modificación del funcionamiento cerebral.
“El cuerpo, el organismo ya está afectado, además de la afección al cerebro, algunos inciden en el corazón, dependiendo de la droga que consume; uno puede tener problemas cardiacos, estomacales, o sea, un montón de cosas. Con consecuencias orgánicas y mentales, por eso ya es considerada una enfermedad”.
