Pese a la lluvia y el intenso frío de estos días, los alumnos de la escuela y colegio Divina Misericordia del barrio Puerta del Sol de Hernandarias desarrollan clases debajo de un tinglado o en los corredores, porque sus salas están con riesgo de derrumbe. Hasta el momento, no tienen solución a un inconveniente que es reclamado en forma permanente por padres y docentes.
En diciembre del año pasado, luego de varios pedidos, la Comuna encomendó el inicio de los trabajos tras el derrumbó el pabellón con 6 aulas y se erigió otro con 4 salas de clases, pero no concluyó. Hasta el momento, las autoridades de la institución educativa no tienen una respuesta de las autoridades.
En diciembre prácticamente empezó, era considerado prioridad, ya que los alumnos desarrollan sus actividades fuera de aulas y hasta el momento poco o nada avanza, según manifestación de la constructora falta de desembolso. Ya tendría que estar todo para este invierno para que los alumnos no estén a la intemperie”, indicó Deisy Ferreira, directora del establecimiento educativo.
Además tienen otro pabellón que desde el año 2017 está clausurado también por grietas y rajaduras en las paredes. Al respecto, no tienen ni acuerdo de la Municipalidad para saber si se realizará una refacción para poder recuperar ese espacio para los alumnos.
FRÍO Y LLUVIA
En el tinglado, son cinco grados entre tercer ciclo y nivel medio los que deben turnarse para dar las clases, mientras otros lo hacen en los corredores o la sala de profesores. Estos días de frío y lluvia, el ausentismo fue notorio, ya que nadie quiere exponer a sus hijos a esas situaciones que luego pueden tener como consecuencias enfermedades respiratorias.
La institución, que tiene 1.100 alumnos que concurren desde el nivel inicial hasta el tercer año de la media. En la escuela, no supieron precisar si esta desidia de la Comuna ya mereció una investigación penal, por el mal uso de los recursos del Fonacide.
Sin embargo, los padres de familia, los propios docentes y los alumnos, están preparando una movilización para los próximos días, con tal de lograr la atención de las autoridades para la reparación de las aulas. Si es necesario revisar el terreno o modificar la estructura para asegurar la construcción, debe correr por cuenta de los que administran los recursos del Fonacide y dar aulas seguras a los niños y jóvenes.
“MIMADA” DE NELSON CANO
La construcción que no concluyó en la escuela Divina Misericordia está a cargo de la empresa Presenger que ha ganado muchas licitaciones con valores importantes de los recursos del Fonacide en Hernandarias, por lo que consideran que todos los procesos que lo benefician serían amañados, con la intermediación de “operadores amigos”.
El dueño de la empresa es Cecilio Benítez Narváez y los trabajos en las instituciones educativas tienen serias fallas estructurales, como la pista de formación de la escuela San Ignacio, las aulas inconclusas en el barrio Puerta del Sol y otras construcciones con calidad bastante cuestionadas.
