Por resolución nº 3049, fechado al día de ayer, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, reasignó funciones a agentes fiscales. Entre lo más relevante, el documento ordena que la fiscal Estela Mary Ramírez Medina vuelva a prestar servicios en Ciudad del Este, pero sin especificar la unidad. En tanto, la fiscal especializada en violencia familiar, Rocío Celeste González Alvarenga, fue destinada a la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú, con una serie de nuevas obligaciones.
Allí, le fueron asignadas las unidades de ejecución, transición, electoral, civil, comercial, laboral y niñez y adolescencia. El punto 6 del citado documento establece la vigencia de las movidas a partir del 13 del corriente mes. En el primero de los casos, Ramírez, estando como fiscal de la ciudad de Hernandarias, habría tenido serios roces con su par Humberto Rosetti, ascendido a la adjunta del área, desde donde solicitó su traslado, siendo llevada a la ciudad de Caaguazú, a mediados del año pasado.
No se descarta que la fiscal González Alvarenga recurra su traslado, atendiendo que actualmente ocupa el cargo de decana en la Facultad de Derecho de una universidad privada de esta ciudad y hasta se menciona su eventual renuncia al cargo de agente fiscal.
