Un veinticincoañero que abarajó vaipaite a su expareja y de paso avei garroteó al actual novio de la mujer, tras atropellarlos en una vivienda de Hernandarias, ligó una imputación. El ñato avei amenazó con herir con una botella jeka kue a los nuevos tortolos. El proceso es por violencia familiar y también resistencia, ya que el tipo quiso hacerse del retobado con los voláis kuéra, quienes se vieron obligados a usar la fuerza para reducirlo. La investigación está a cargo de la fiscal Natalia Montanía.
El presunto agresor está identificado como Diego Abel Ortiz Vega, quien quedó a disposición del Juzgado. El hecho oiko kuri el sábado 1 de octubre, a eso de las 00:20 horas, en una vivienda ubicada en el barrio El Progreso de la capital de la energía. Resultaron víctimas, la mujer identificada con las iniciales E.M.B. y su compañero sentimental W.B.
Aquella vez, el supuesto agresor trepó la muralla de la casa ajena y entró mbaretépe al lugar con un pico de botella rota en mano. Seguidamente, agredió físicamente a su ex y también al nuevo novio de ésta. Avei amenazó con aplicarles heridas con el arma contundente, según señala la investigación.
Allí se originó un bolonki nde’ava porque las víctimas se defendieron como pudieron y también gritaron pidiendo auxilios. Algunos vecinos pillaron el asunto y alertaron a los taqueros de la comisaría 5ª de la zona, quienes acudieron al lugar y detuvieron al sujeto, quien estaba totalmente descontrolado y se mostraba muy agresivo, ndaje.
Los voláis debieron emplear la fuerza para reducir al intruso, quien quedó preso en el calabozo de la comisaría. No obstante, posteriormente, la víctima se presentó en sede del Ministerio Público y trató de minimizar los hechos, señalando que no quería perjudicar al tipo y que solamente quería una orden de alejamiento a fin de evitar que el mismo vuelva a acercarse a ella.
Omombe’u avei que tiempo atrás el presunto autor había sufrido un accidente de tránsito, que lo dejó supuestamente mal física y sicológicamente. A raíz de esta manifestación, la Fiscalía levantó la orden de detención que pesaba sobre el mismo. Pero dispuso su imputación, pidió aplicación de medidas alternativas y 6 meses de plazo para presentar el requerimiento conclusivo mba’embo.
