Un total de 10 casas de emergencia serán construidas los días 29, 30 y 31 de julio en la comunidad denominada María Auxiliadora, ubicada en Presidente Franco. Se trata de un asentamiento urbano habitado por personas de escasos recursos económicos, que fueron seleccionados por la organización Un Techo para Mi País para esta iniciativa que movilizará jóvenes voluntarios.
“Esta construcción significa mucho para nosotros los voluntarios de esta organización porque volvemos a activar después de dos años de estar sin ninguna actividad, prácticamente, por causa de la pandemia. Serán movilizados unos 150 voluntarios”, explicó Francisco Pereira, referente local de la organización Un Techo Para Mi País.
Dijo que la fecha escogida para la construcción cae los días viernes, sábado y domingo, “que son los días tradicionales de construcción de nuestra organización. Es un asentamiento con que ya trabajamos durante la última construcción que tuvimos en el 2019, que está ubicado más o menos cerca del cementerio, no lejos del río”.
El voluntario explicó que se trata de una comunidad asentada en el lugar hace más de ocho años y ya tienen las documentaciones en regla. “Pero como siempre y pasa en todos los municipios, los empedrados, el agua potable nunca llegan hasta allí y ese tipo de cosas a los que ya estamos acostumbrados”.
PREFABRICADAS
Las casas son prefabricadas, compuestas de 9 paneles, armados con clavos, tienen 6 metros de largo por 3 metros de ancho, sumando en total 18 metros cuadrados. “Es una vivienda elevada del suelo, no tiene contacto con la tierra, está sobre postes de karanda’y, que tiene una altura de aproximadamente 50 centímetros con las variaciones de los desniveles de suelo”.
Pereira resaltó que todo el proceso de montado está a cargo enteramente por voluntarios. “Algunos más capacitados que otros y que son los que lideran las construcciones. Tienen chapas de zinc”.
Con relación al tiempo de duración de estas viviendas, Pereira dijo que varía muchos. Hay estructuras montadas que llevan más de 10 años y siguen en muy buen estado. “Varía un poco porque depende mucho del cuidado que se le da. A las familias que se les entrega la vivienda, además de un manual de mantenimiento, que son indicaciones básicas. Como son casas de madera no se puede baldear y ese tipo de cosas”.
Cada estructura se entrega pintada, es decir, una vivienda completa, lista para usar con los cuidados correspondientes. “Incluso se le deja indicaciones de mejoras de cómo hacer una media agua en frente, si quiere abrir una ventana más si desea, más escaleras y ese tipo de cosas”.
NUMEROSOS
La mayoría de las familias que serán beneficiadas están conformadas por cinco miembros, como mínimos. “Mama, papá, hijos, a veces nietos y abuelos, que es una realidad lastimosamente común en nuestro país. Normalmente no son familias conformadas por pocas personas, siempre son numerosos y viven en espacios chicos, hacinados”.
En este grupo de familias que serán beneficiadas con la vivienda, la mayoría ejerce alguna labor remunerada. “Algunos, incluso, son asalariados, pero lastimosamente la especulación inmobiliaria es demasiado cruel y un salario mínimo ya no alcanza ni siquiera para pagar alquileres, entonces la gente empieza a irse a asentamientos”.
