La Lic. Blanca Amarilla es directora del Colegio Nacional Paraguay–Brasil de la ciudad Presidente Franco. La misma se desempeña como docente hace 27 años, habiendo cursado estudios y terminado diversas carreras, como ser Ciencias de la Educación, Psicología, Ciencias Jurídicas, especialización en didáctica universitaria, entre otras. La profesional de la educación afirma que este Día del Maestro tiene un sabor especial, ya que después de dos años de pandemia y clases virtuales, finalmente docentes y alumnos pueden verse “cara a cara” y celebrar juntos esta fecha especial.
Sobre sus inicios en la docencia, la Lic. Blanca Amarilla comenta que en un principio estudió agronomía, sin embargo, luego realizó estudios de inglés mediante una beca, y fue cuando le propusieron arrancar con la enseñanza, una profesión que la abrazó y la sigue hasta hoy, y a un paso nada más de la merecida jubilación. “Elegí ser docente porque la profesión permite aprender, formar personas, impactar vidas y generar cambios importantes en la sociedad y lo volvería a elegir por muchos motivos”, explica.
Respecto a las innovaciones tecnológicas, indica que estas dan más herramientas a los niños y jóvenes para desarrollarse, pero también requieren de la supervisión de los padres, para su uso correcto y que no se conviertan en factor distractor. “Los niños y jóvenes tienen muchas ganas de aprender, la tecnología ayuda, pero hay que supervisar”, recomendó.
Sobre el impacto de la pandemia del Covid-19, comenta que “definitivamente, hay un antes y un después. La pandemia nos volvió más humanos, aprendimos lo importante que es compartir en familia. Quiero destacar que, si bien en Paraguay no estábamos preparados, el docente paraguayo una vez más puso pecho para enfrentar la situación y como buen soldado, se adaptó lo mejor que pudo y se pudo sobrellevar esta situación. Hoy gracias a Dios volvimos a la normalidad, esperamos que ya para siempre”.
Finalmente, la Lic. Blanca lanza un mensaje a sus colegas, en este día. “Los maestros juegan un rol fundamental dentro de la sociedad, pues son ellos quienes educan a las generaciones del futuro. Muchos de ellos dedican su vida y se convierten no solo en maestros ejemplares, sino también en modelos de vida inspiradores para las generaciones. Es por ello que merecen no solo lo que obtienen monetariamente, sino son dignos de expresarles nuestro agradecimiento por todo su compromiso y por usar positivamente la influencia que ejercen para ayudar a construir una mejor sociedad. Quizá olvide tus clases, pero no la clase de maestro que fuiste. Gracias por todas tus enseñanzas, especialmente por esas que me ayudaron a formarme como persona. Honor a los Maestros que perdieron la batalla durante la Pandemia y Salud a todos los Maestros del Paraguay en su día”, finaliza diciendo la Lic. Blanca Amarilla.
