El riesgo permanente y constante para la comunidad empresarial, educativa, funcionarios públicos y otros sectores hizo que, desde la secretaría del interior de la Gobernación del Alto Paraná, se reitere el pedido de traslado de la penitenciaría regional a su nuevo local ubicado en el km 20 de Minga Guazú. En las últimas 24 horas se conocieron de dos intentos de fuga.
Augusto Aníbal Lima, titular de la dependencia de la Gobernación, recordó que en febrero pasado enviaron notas al presidente de la República, al ministro del Interior, al de Justicia y otras instituciones vinculadas a la penitenciaría, pero no se obtuvo respuesta. Las obras del nuevo centro penitenciario en Minga Guazú ya están prácticamente concluidas.
“Tenemos una doble avenida con centros gastronómicos, instituciones educativas, edificios residenciales y vemos que hay tanques de guerra casi en la calle, por eso decimos que es necesario el traslado de la cárcel, ya no puede seguir en donde está, porque en cualquier momento puede ocurrir algo más grave. Se frustraron sucesivos intentos de fuga, pero eso no puede seguir así”, reclamó el funcionario de la Gobernación.
Igualmente, mencionó que conversó con Felipe Faraone, presidente de la comisión de vecinos del barrio Boquerón, quienes también manifestaron su preocupación por la continuidad del penal regional sobre la avenida Rogelio R. Benítez. Además, el grupo había remitido notas al respecto a las autoridades nacionales, pero sin obtener ninguna respuesta.
PREDIO DE LA GOBERNACIÓN
El espacio utilizado por la penitenciaría corresponde a la Gobernación del Alto Paraná y, según su titular, Roberto González Vaesken, tiene intenciones de recuperarlo, dar un aprovechamiento al sitio para otras inversiones encaradas desde su gestión. Se llegó a decir que pretenden ceder a la Policía Nacional para la construcción de un cuartel central.
En la nota remitida a las autoridades nacionales pusieron énfasis que representa una imagen negativa con militares y equipos móviles de guerra apostados en las afueras del local que alberga a reclusos de alta peligrosidad, dependientes de facciones criminales que, en una eventual fuga o amotinamiento, pondrán en riesgo a todo el barrio y no solo al personal penitenciario.
Lima recordó que el cambio traerá tranquilidad y seguridad a una zona de escuelas, colegios, locales gastronómicos, fluida circulación de vehículos y peatones, con alto riesgo de exposición por lo que implica el funcionamiento del citado lugar de reclusión.
LA NUEVA PENITENCIARIA
La habilitación de la nueva cárcel regional debe hacerse en breve y está ubicada en el km 20 Acaray de Minga Guazú, pero no cuentan con inversiones viales en los alrededores, cuestión que ya fue reclamada por los vecinos del lugar.
Las autoridades nacionales habían prometido a los moradores varias obras y asistencia a los agricultores del área, como medida compensatoria por instalar una penitenciaría, pero hasta la fecha no cumplieron la promesa.
