Con la difusión de noticias falsas y generando temor en la población, que provienen de fuentes improbables, las personas que, invocando religión, idealismo o cualquier otro argumento, persisten en que la vacunación contra el coronavirus es un “experimento letal”, principalmente ahora, que se inició la inmunización a menores de 12 a 17 años.
El caso del niño del Amambay que sus propios familiares confirmaron que murió por leucemia “inundó” las redes sociales señalando que el chico perdió la vida horas después de ser inmunizado en la escuela. Esto se difundió ampliamente, generando confusión en la ciudadanía que lo usa como escape para evitar la inmunización de los adolescentes y adultos.
Está demostrada la seguridad de los biológicos aplicados a la población en general y los resultados positivos con el número de casos en internaciones, UTI y los desenlaces fatales que se tuvieron en la primera y segunda ola de la pandemia, principalmente en esta región y otras zonas de nuestro país.
Lamentablemente, la fuerte presión de medios alternativos, grupos radicalizados, algunas autoridades y otros sectores que hablan de un negocio con las vacunas y que los niños “son un experimento”, además de defender lo que consideran un derecho de rechazar la inmunización que científicamente está demostrado que salva miles de vidas.
“Es muy triste, nadie coarta la libertad de nadie, pero está demostrado que las vacunas salvan vidas y ha cambiado los rumbos de la humanidad, porque antes las personas se morían de muchísimas enfermedades que hoy son prevenibles. Los científicos tienen la sabiduría y el entendimiento para encontrar cómo luchar contra algo tan terrible como es el Covid”, explicó el neumólogo Carlos Pallarolas, quien acompaña de cerca los casos de pacientes de la pandemia en el Hospital Integrado de Ciudad del Este.
El profesional insistió que los biológicos son materiales útiles, estudiados y eficaces, que ha prevenido muchas muertes y que la prueba es que los pacientes vacunados no representan cuadros graves en la mayoría de los casos, mientras que los que rechazan la vacuna tienen complicaciones, ingresan a cuidados intensivos y hay ocasiones que se convierten en casos fatales.
LA COBERTURA DE VACUNACIÓN
Los profesionales de salud y la ciudadanía que confían en la inmunización contra el coronavirus lamentan que el Alto Paraná tenga tan baja cobertura de vacunación, pues los inmunizados con la primera dosis no superan el 44% y con la segunda dosis solo se llega al 34%. Pese a todo este escenario, los negacionistas o antivacunas promueven marchas e infunden temor.
La vacunación no es obligatoria en nuestro país y en el caso de los niños y adolescentes deben contar con la autorización por escrito de los padres para que sean inmunizados. Hasta el momento, propuestas de separar en espacios de concurrencia masiva a los no vacunados no ha prosperado
Lamentablemente, cuentan con el apoyo del diputado paranaense Jorge Brítez y anuncian bloqueos de la carretera internacional, inclusive, para demostrar las “200.000 vidas jóvenes que queremos salvar de este experimento letal”, según el panfleto que difunden.
