Una alerta del sistema de Fono Ayuda 147 derivó en la intervención de la fiscal especializada en hechos punibles contra niños y adolescentes, Vivian Coronel, quien ordenó la detención del presunto autor, un agente policial con servicio activo en una comisaría de distrito del distrito de Yguazú, fijando residencia en Minga Guazú.
Los abusos habrían iniciado cuando la menor tenía 10 años, entre las localidades de La Colmena, departamento de Paraguarí, Ybycui y el distrito de Minga Guazú, conforme órdenes de servicio para el depravado.
Según el relato del acta de imputación, los abusos empezaron con toqueteos en las partes íntimas, incluyendo los pechos de la pequeña y en la medida que crecía, aumentaban los abusos sexuales.
El grosero padre de la víctima, de cuya madre es separado, aprovechaba todo tipo de circunstancias para cometer los abusos, siempre bajo amenazas contra su integridad física, amparado por la ausencia de su progenitora. Le mostraba películas pornográficas y hasta la sedaba para saciar sus bajos instintos, hasta que en una ocasión, la niña logró huir del depravado en momentos que se preparaba para otra agresión.
La identidad de los protagonistas se reserva en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia.
