El Ministerio Público de Ciudad del Este definitivamente se convirtió en un antro de corrupción donde, la ley es letra muerta para los amigos, pero caen con toda rigurosidad sobre la gente más humilde. La semana pasada, la fiscal Zunilda Ocampos premió con arresto domiciliario a cuatro policías que secuestraron, extorsionaron e incluso empeñaron el auto de dos jóvenes. Su colega Susan Vega, titular de la unidad especializada en la lucha contra la violencia familiar nº 3, también hace lo mismo y encajona denuncias contra agentes de la Policía. La Clave pudo acceder a tres casos de violencia familiar que involucran a uniformados, cuyos expedientes “duermen” en el despacho de la representante de la sociedad, no tuvieron trámite alguno y los afectados ni siquiera fueron procesados.
Según los datos, la agente fiscal Susan Vega estaría actuando como una especie de “santa protectora” de agentes policiales violentos que son denunciados por sus parejas y que justamente caen en su unidad. En la edición de hoy traemos tres casos que son muy llamativos porque, en ninguno, los protagonistas fueron procesados y las carpetas fiscales están encajonadas en el despacho de la “representante de la sociedad”.
Uno de los casos que raya lo absurdo tiene como protagonista al suboficial Fernando Luján Pérez, quien presta servicio en el Departamento Contra Delitos Económicos de Ciudad del Este. El mismo fue denunciado el 27 de diciembre del 2020 por su supuesta amante, Karina Mereles Giménez, a quien el hombre, junto a su esposa, agredió brutalmente dentro de un automóvil. Se trata de la causa nº 16317/20, cuya víctima relató que 27 de diciembre de 2020, alrededor de las 10:00, Fernando Pérez le habría pedido para que se encontraran para aclarar su situación, ya que la misma era su amante. La denunciante aceptó, pero al subir al vehículo de policía, en el asiento trasero se encontraba Blanca García, esposa del uniformado, quien la apretó del cuello y la golpeó, mientras que supuestamente Pérez la estiraba del cabello. En un momento dado, la afectada logró bajar del vehículo y fue a radicar la denuncia. Posterior y llamativamente, la fiscal Susan Vega dio por cerrada la investigación con la presentación de un presunto acuerdo donde figuraba que el denunciado habría abonado la suma de G. 5.000.000 a la víctima para que deje sin efecto la denuncia. Asimismo el policía habría pagado otra millonaria suma a la agente fiscal para encajonar el expediente y hasta la fecha el hombre no fue procesado.
OTRO BENDECIDO
Otro agente policial que goza de la bendición de la agente fiscal Susan Vega es Ireneo Contreras Brítez, agente de la Policía Nacional que presta servicio en la comisaría 1ª de Ciudad del Este. El mismo fue denunciado por violencia familiar por su pareja Ruth Leiva Yegros (21). Según los datos, la denuncia fue presentada el 15 de abril de 2021. En su declaración, la mujer relató que era agredida en forma sistemática por su pareja, con quien convivía hace varios años. Dijo que el sindicado la agredía verbalmente, la insultaba y en una ocasión también la agarró del cuello, apretándola contra la pared amenazándola de muerte. Aseguró además que es constantemente hostigada y coaccionada. Sin embargo, la buena amiga de los policías ni siquiera imputó al denunciado, abandonando a su suerte a la denunciante en manos de su agresor.
VIOLENTO Y BORRACHO
El tercer caso es aún más grave que los dos anteriores. El denunciado es el suboficial de Policía Juan de la Cruz Esquivel Insfrán, quien presta servicio en la comisaría 7ª del barrio San José de CDE. La causa n° 8756/21 describe que el pasado 8 de julio del 2021, el agente policial fue denunciado por su pareja, Miguela Gómez Duarte, quien llamó al 911, acusando a su pareja que había llegado a la casa borracho comenzando a maltratarla verbalmente y físicamente frente a sus hijos. La Policía llegó y los agentes comunicaron el caso vía teléfono a la fiscal Susan Vega, pero esta no ordenó la detención del sujeto y hasta la fecha no imputó al violento uniformado. Su pareja, por su parte, afirmó que no era la primera vez que era víctima de violencia familiar. Cabe mencionar que Juan de la Cruz Esquivel Insfrán está procesado por una causa de cohecho pasivo y tiene prohibición de salir del país y prohibición de acercarse a la víctima.
FAVORES O DINERO
Estas tres causas demuestran cómo algunos fiscales son selectivos a la hora de interpretar las leyes. Para los policías y amigos, la ley es letra muerta, pero caen con toda la rigurosidad sobre la gente más humilde. Según datos obtenidos en la propia sede del Ministerio Público, esta agente fiscal está acostumbrada a encajonar expedientes a cambio de favores o dinero.
