Mientras que en lado brasilero del río Paraná, los trabajos del segundo puente que unirá las ciudades de Foz de Yguazú y Presidente Franco avanzan sin pausa, en el lado paraguayo las obras siguen sin empezar debido a la excesiva burocracia para el paso de maquinarias y materiales de construcción que deben contar con el acuerdo, vía Cancillería, para evitar doble tributación. Así lo confirmó Osman Bove, gerente de la empresa encargada de ejecutar el proyecto.
Avance de los trabajos en el lado brasilero.
En Presidente Franco no empezaron aún las obras para la construcción del segundo puente y en Puerto Meira (Brasil), los trabajos comenzaron el 6 de agosto pasado. Osman Bove, gerente del consorcio Construbase-Cidade-Paulitec, informó que en el lado brasilero se completó el movimiento de tierra donde estará ubicada la pasarela. Además, comenzó la construcción del sector administrativo y se está terminando los diques que permitirán la ejecución de los cimientos de la torre principal.
En tanto, en lado paraguayo se aguarda la resolución de los procesos burocráticos para dar inicio a los trabajos, dado que los responsables de ejecutar el proyecto no quieren pagar impuestos por ingresar los materiales de construcción a nuestro país, porque consideran que ya tributaron cuando lo compraron en el Brasil. Inclusive, hablaron de la posibilidad de comprarlo del mercado paraguayo, si fuere necesario.
Al respecto, Luiz Felipe Carbonell, director de coordinación de la Itaipu (Brasil) expresó que se realizaron reuniones bilaterales para resolver el problema. “Varias reuniones ya se concretaron entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Receita Federal. La Itaipu está intermediando para llegar a un acuerdo”, indicó.
El precio de adjudicación del puente es de unos USD 83 millones. La estructura está diseñada para soportar el tráfico pesado, con lo cual el Puente de la Amistad, por donde circulan unos 39.000 vehículos por día, quedará exclusivamente para el tránsito liviano y turístico.
