Un pedido de ampliación presupuestaria para el rubro de asistencia social fue devuelto por la Junta Municipal de Ñacunday al intendente Everaldo Devitte, con el argumento que no se adjuntó el proyecto de ordenanza para su estudio y consideración. Desde la comuna alegan que la necesidad de contar con esos recursos es imperiosa porque los pedidos de los pobladores son incesantes.
Bernardo Chávez Acosta remitió la nota al ejecutivo y ahora está el equipo financiero elaborando un proyecto con los argumentos correspondientes para enviar nuevamente el pedido al legislativo comunal. Para este año se presupuestó la suma de G. 10 millones que fue utilizado en su totalidad en el primer cuatrimestre del año.
Julio González, secretario general de la comuna, dijo que el rubro de asistencia social se divide en dos partes: uno para asistencia a personas de escasos recursos y otro para personas con discapacidad. Y es con el primer grupo de personas con que no pueden cumplir porque ya no disponen de fondos.
“El distrito es grande y vienen pobladores de la comunidades más alejadas, que piden que se les pague sus estudios médicos, que se les compre medicamentos, que se les ayude para algún tratamiento y eso se liquidó muy rápido. En cuanto a las personas con discapacidad, existen aquellas que son beneficiadas durante el año y se disponen de G. 48 millones para el efecto”, explicó el funcionario municipal.
CRÍTICAS
La devolución del pedido de ampliación presupuestaria de parte de los concejales desató la crítica de los pobladores de Ñacunday, a través de las redes sociales. Sin embargo, desde el ejecutivo admitieron que hubo un error al no enviar el pedido como establecen las disposiciones vigentes.
Para la semana venidera se espera que haya tratamiento de un nuevo pedido, aunque no mencionaron que monto será solicitado a la Junta Municipal, pero indicaron que aumentarán considerablemente el pedido, ya que la demanda por dicho rubro es muy elevada.
