La presencia de niños en las calles de Ciudad del Este, sobre todo en puntos semafóricos y sitios con gran concentración de personas, es una problemática que va en aumento y las autoridades competentes poco o nada se ocupan del flagelo. Ante esta situación, el concejal Teodoro Mercado presentó el viernes pasado un pedido dirigido al intendente Miguel Prieto y a la dirección de desarrollo social y asesoría jurídica y solicita la elaboración de un censo y programa de reinserción escolar.
Muchos niños se encuentran en situación de calle en Ciudad del Este.
Gran parte de los niños que deambulan por las calles más importantes de la capital departamental son explotados por sus padres o tutores y representan un problema social grave. Los menores se dedican a pedir limosnas y a vender algún tipo de productos en lugares con gran concurrencia de personas, muchas veces para mantener a su familia, por lo que dejan de asistir a las escuelas, debido a la precariedad económica que soportan.
Una minuta fue presentada el martes último por el concejal Teodoro Mercado (PLRA), pidiendo la aprobación de una resolución al intendente Miguel Prieto, y a las direcciones de desarrollo social y asesoría Jurídica, la elaboración de un programa de reinserción escolar a los niños, niñas y adolescentes en situación de calle, de tal forma a retirar a los mismos de esta situación.
“Este pedido obedece a que estos niños y adolescentes muchas veces son explotados por sus propios padres para pedir limosnas en los semáforos de la ciudad, en vez de estar en las escuelas y colegios”, reza el proyecto presentado por Mercado.
Asimismo, pide que, “para el efecto, cabe realizar un censo, para ver la situación familiar y condiciones de vivienda, de tal forma a direccionarlos a instituciones y hogares que trabajan con este sector. También que el ejecutivo municipal busque concretar convenios con empresas del área de servicios, de tal manera a que los adolescentes puedan aprender un nuevo oficio”.
La propuesta de Mercado fue aprobada por unanimidad por el pleno de la Junta Municipal.
VIOLENCIA
Los niños expuestos a este tipo de trabajo, no solo se encuentran en estado de vulnerabilidad física sino también psicológica. Los hechos violentos se suceden con frecuencia en las calles, debido a que muchas de las personas que se dedican a pedir monedas en los semáforos son adultas con alguna dependencia hacia los estupefacientes. Ayer, una persona identificada como Fernando Bogado, denunció que un limpiavidrios lo hirió con el elemento para limpiar parabrisas, porque se negó a darle una moneda. El hecho ocurrió en inmediaciones del semáforo ubicado frente a la seccional colorada número 1.
