Emiliano Mareco, uno de los invasores de la residencia del difunto dictador Alfredo Stroessner, ubicada en el km 4, límite de Ciudad del Este con Hernandarias, afirmó que los restos óseos hallados en la antigua casa fue implantada por Rafael Esquivel, alias Mbururu y sus seguidores. Aseguró que los huesos fueron traídos del cementerio de Don Bosco de Ciudad del Este.
Al ser consultado sobre el motivo de la implantación de los restos, apuntó que se hizo para llamar la atención de los medios de comunicación.
Mareco mencionó que Esquivel cobra una suma de 500.000 guaraníes aproximadamente a los supuestos sintechos que quieran ocupar el lugar, esto teniendo en cuenta que la propiedad fue invadida semanas atrás.