La aparición del Sarampión en el Estado de Paraná, Brasil, enciende cada vez más el alerta en las autoridades sanitarias del Alto Paraná que intensifican la campaña de vacunación para niños y adultos. Lamentan que en algunos sitios haya escasa colaboración, pese a que se dispone de la vacuna en todos los servicios públicos, sin ningún costo para todos.
El Programa Ampliado de Inmunización (PAI) insiste con la colocación de inmunizantes a toda la población y es así que realizan barridas en varios sectores coadyuvando el trabajo de las unidades de salud familiar (USF). Las zonas donde existe mucha población de migrantes brasileños es uno de los sitios de mayor preocupación.
La semana pasada, la Secretaría de Salud del Estado de Paraná confirmó un caso de Sarampión y ya existen varios confirmados en los estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro y Bahía. Nuestra región es una zona donde existe un constante ingreso de personas de los países vecinos y por ello la alerta epidemiológica es aún mayor.
Josefina Cabral, titular regional del PAI explicó que hay vacunas en los dispensarios, USF, Hospital Regional, hospitales distritales, centros y puestos de salud, Hospital Los Ángeles, IPS y demás servicios para que se aplique la población de 1 a 66 años. La vacuna SR (Sarampión – Rubeola) es para adultos y la SPR (Sarampión – Papera – Rubeola) es la dosis para niños.
Nuestro país fue declarado libre de Sarampión desde el año 1998 y ahora con los varios casos en el país vecinos, se insiste que sean vacunados niños y adultos, especialmente la población más susceptible. Este año, para los niños, se está implementando el sistema nominal, mediante una base de datos que se está cargando a nivel nacional.
La fiebre amarilla es otra preocupación de las autoridades sanitarias, que siempre cuenta con vacunas y es la única internacional, cuya colocación es exigencia para viajes al exterior. Al respecto Cabral dijo que es difícil implementar un puesto de vacunación en el paso fronterizo, porque los migrantes no responden al llamado de los profesionales de salud.
ESCASA COOPERACIÓN
“La gente no quiere vacunarse, ni los hijos ni los adultos. La mayoría de los que son más reacios son los varones. Inventan todo tipo de excusas para no vacunarse y no entienden que se están exponiendo a las enfermedades cuando que disponen de los inmunizantes en forma gratuita”, explicó la titular del PAI.
Los grupos de vacunadores están recorriendo todas las zonas del departamento para llegar a la mayor cantidad de habitantes. Estuvieron en Santa Rosa del Monday y esta semana estarán en los distritos del norte del Alto Paraná.
Los niños tienen su esquema de vacunación y en los casos de fiebre amarilla y sarampión, a partir de un año deben contar con la inmunización. En el caso de los adultos, siempre hay un amplio número de susceptibles que deben acudir a inmunizarse o aceptar a los vacunadores que visitan sus casas en todas las zonas del departamento.
En cuanto a la tarjeta de vacunación, los funcionarios de salud entendieron que en el Paraguay, el ciudadano no guarda ese documento y que es una selecta minoría la que lo presenta cuando van a los servicios de salud o los vacunadores lo visitan. Ahora, con la campaña contra el sarampión y la fiebre amarilla, los agentes de salud, conocen a quienes vacunar y expiden la constancia del servicio para cada persona.
