Un grupo de vecinos del barrio San Lorenzo de Presidente Franco, que reside en inmediaciones de la ferretería San Carlos, se apersonó ayer a la Junta Municipal para pedir a los ediles que soliciten a los departamentos correspondientes de la comuna que hagan los controles, ya que dueños de dicha empresa realizan cargas y descargas de materiales de construcción en las veredas, como también exhiben sus mercaderías en las aceras, obstruyendo el paso a los peatones.
Los recurrentes señalaron que la problemática data desde hace años y que las autoridades no hacen nada al respecto. Los mimos sospechan que los encargados de realizar las fiscalizaciones reciben supuestas coimas, por ello, los dueños nunca fueron amonestados, pese a los daños que causan a la comunidad.
Una de las vecinas, Norma Vega, dijo: “Todos los franqueños y los visitantes ven el destrozo que causa esta empresa. Ahora tenemos los depósitos de materiales de construcción hasta en la banquina de supercarretera, ni que decir de la calle General Aquino que ya se empedró, entubó, varias veces, pero se rompe todo porque por allí circulan camiones pesados que salen de la ferretería”, señaló.
“Esa calle es una calle angosta, no tiene vereda porque ellos depositan allí sus mercaderías. Es la entrada de Presidente Franco perjudica muchísimo, el patrimonio de las personas, la salud humana está siendo perjudicada porque ahí la gente está tragando polvo de cemento, de hierro, eso es nocivo”, agregó Vega.
La mujer añadió que existe una ordenanza 25/17 promulgada en el 2017 de modo a controlar a la empresa, pero que no se cumple. “Acá venimos hace años, cuando empezó la administración de Roque Godoy, San Carlos tenía un depósito, y al no tomarse las medidas, ahora tienen cinco depósitos. No se pueden usar las aceras ni las calles de vehículos estacionados y materiales de construcción”, añadió la vecina.
CUATRO CALLES
Actualmente, la empresa San Carlos hace uso y abuso de cuatro tramos principales de acceso al municipio: Supercarretera, Guaraní, General Aquino y Girasoles. Lo hace solamente para lucrar en detrimento de la comunidad y ante la “vista gorda” o complicidad de las autoridades.
