Los importadores de vehículos usados estuvieron ayer en audiencia pública en la Junta Departamental, donde pidieron la declaración de interés la lucha emprendida para no ser excluidos del mercado económico de nuestro país, ya que gremios y países vecinos piden la eliminación del rubro para seguir con las negociaciones a nivel del Mercosur.
Silvio Armoa fue el vocero del grupo y explicó que el Brasil decidió suspender la medida de aplicar un arancel del 16% sobre las importaciones de autopartes provenientes del Paraguay, pero por un plazo provisorio, mientras que la Cancillería Nacional y el Ministerio de Industria y Comercio llevan adelante las negociaciones con Itamaratí.
La disposición del vecino país de no darle el arancel preferencial de Mercosur a las autopartes paraguayas representa un perjuicio económico que orilla los USD 300 millones al año y el riesgo de 12.000 empleos, aproximadamente, de acuerdo a la explicación de los representantes del Poder Ejecutivo.
La Cámara de Importadores de Vehículos usados expuso que al menos el 70% de la flota de vehículos del país fueron traídos por el ellos y criticó a la Cámara Paraguaya de Automotores y Maquinarias (CADAM), por querer monopolizar el mercado, eliminando a un sector que genera miles de fuentes de trabajo en forma directa e indirecta.
Los manifestantes, que están en la ruta internacional, a la altura del km10, llegaron ayer a la Junta Departamental, donde pidieron que la lucha que emprenden sea declarada de interés regional y con ello quieren insistir en Relaciones Exteriores e Industria y Comercio. El pedido de los importadores pasó a comisiones asesoras.
“Estamos insistiendo en la Cancillería y en Industria y Comercio. No tenemos respuesta favorable para conocer el borrador que enviaron al Brasil para el acuerdo. Lo que salimos a defender es nuestro derecho al trabajo, somos parte del crecimiento económico de este país”, explicó Armoa ante los concejales departamentales.