Francisco Amarilla, intendente de Juan E. O’Leary, responsabilizó directamente al diputado colorado Ramón Romero Roa de instigar a los concejales que son de su partido para pedir la intervención de su administración. Siete ediles presentaron el miércoles último ante el Ministerio del Interior el pedido de intervención por supuestos malos manejos administrativos del jefe comunal.
“Estoy haciendo muy bien mi trabajo, es todo mentira lo que dicen los concejales. Son los colorados y dos de mi partido (el PLRA) los que, instigados por el diputado minguero Ramón Romero Roa, pidieron la intervención, pero no van a conseguir, no tienen argumentos legales valederos”, asestó Amarilla.
Los ediles llegaron a rechazar la ejecución presupuestaria fiscal del 2018, pero no pudieron sostener la misma, tras el veto y descargo del ejecutivo municipal, por lo que quedó aprobado.
Sin embargo, esta situación no impidió para que los legisladores comunales realicen la petición al Poder Ejecutivo, que, de acuerdo a las normas de procedimiento, deberá remitir esta semana a la Cámara de Diputados, instancia que deberá analizar los alcances de dicha solicitud.
Amarilla rechazo las acusaciones en su contra e insistió que todo se trata de un complot contra su administración, ya que los colorados desean sacarle de la carrera electoral de las municipales del 2020, ya que volverá a postularse para el cargo, según dijo. “Aquí todo es político porque las denuncias son infundadas. Lo que pasa es que me tienen miedo ya que me voy a postular a la intendencia y los colorados saben que voy a volver a ganar como ya lo hice en dos oportunidades, por eso están haciendo la denuncia, que es infundada. Todo lo está haciendo el diputado Ramón Romero Roa junto a otros dirigentes colorados de la ciudad”, recalcó.
Al recordarle que dos ediles liberales, que son sus correligionarios también firmaron por el pedido de intervención, Amarilla indicó que de igual manera son movidos por intereses partidarios y económicos. “En el caso del concejal de mi partido, Cristhian Escobar, él se enojó porque no se le otorgó una licitación a su empresa y por ello me puso la cruz. En tanto, el del otro concejal, también de mi partido, lo hace movido por intereses partidarios, porque me tiene miedo y sabe que sacándome del camino tiene posibilidades de volver a ocupar un espacio en la Junta Municipal”, fustigó.
De acuerdo a los argumentos dados por los ediles que piden la intervención, el intendente realizó varias obras violando la Ley de Contrataciones Públicas, como la construcción de salones comerciales en la parada de ómnibus ubicado en la ruta 7. El administrador comunal, de acuerdo a las denuncias, no envío los documentos respaldatorios de las obras, como los planos y planillas, el pasado 22 de abril que había sido solicitado por la Junta Municipal. En su descargo, Amarilla dijo que envió los documentos en bibliorato a la Junta, pero no envió al edil que solicitó a título personal, refriéndose al concejal Escobar.
