La jueza Miriam Brítez, integrante del Tribunal de Apelación en lo Civil, primera sala de Ciudad del Este, habría evitado una auditoría de sus actuaciones a diferencia de varios otros juzgados, gracias a la protección de la ministra Gladys Bareiro de Módica, revelaron fuentes del órgano judicial. La magistrada es calificada por los abogados civilistas como la «reina de la morosidad». Supuestamente, no teme a ninguna sanción, gracias al padrinazgo con que cuenta en la máxima instancia judicial.
Tras la publicación la semana pasada en este medio con respecto a la morosidad de la magistrada Miriam Brítez, fueron insistentes los reclamos formulados por profesionales del foro local contra el desempeño de la citada integrante del Tribunal de Apelación en lo Civil, primera sala, de Ciudad del Este.
Según señalaron los abogados pasilleros (como se los denominan), cada día se hace más difícil litigar en los tribunales en lo Civil de Ciudad del Este, teniendo en cuenta que algunos magistrados actúan de manera absolutamente arbitraria en la tramitación de los juicios y sin ninguna consecuencia por parte de los organismos de control del Poder Judicial. En ese sentido, mencionaron que recientemente se efectuó una auditoría a varios despachos judiciales de esta ciudad, entre ellos también el de la magistrada Miriam Brítez, pero curiosamente, apenas comenzaron los trabajos de verificación, los funcionarios levantaron campamento sin siquiera concluir sus tareas.
Según señalaron fuentes tribunalicias a las que pudo acceder este medio, la afectada recurrió al padrinazgo de una ministra de la máxima instancia judicial, a quien pidió auxilio para evitar la continuidad de la auditoría y evitar de este modo el reporte negativo sobre la excesiva cantidad de resoluciones que se encuentran pendientes de voto por parte de la misma, lo que repercutiría negativamente contra su próxima confirmación en el cargo. Es que la morosidad de la magistrada llega al límite, que si se efectuara una auditoría en forma, no solo se descubriría que tiene congelados juicios pendientes de sentencia definitiva, sino también de simples autos interlocutorios.
Los abogados, indignados por la actitud de Brítez, señalaron que el levantamiento de la auditoría la hizo aún más prepotente y vaticinan que las cosas no cambiarán hasta que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados tome cartas en el asunto, pues evidentemente cuenta con protección de la Corte Suprema de Justicia.
