La Receita Federal del Brasil (RFB) en Foz de Yguazú está invirtiendo en la tecnología para frenar el contrabando en la frontera. Se trata de drones que de un tiempo a esta parte se convirtieron en aliados estratégicos en la fiscalización de vehículos y personas sospechosas en la región de Vila Portes, BR277 y caminos rurales.
Agentes capacitados operan los equipamientos y las imágenes son acompañadas en un centro de monitoramento. Con ayuda de esta tecnología, se realizan actualmente los controles, que permitieron aumentar la requisa de mercaderías que ingresaron de manera ilegal al Brasil desde Paraguay.
“La utilización de imágenes de drones es la nueva herramienta de combate al crimen y confiere más seguridad a los fiscales. Los entrenamientos son constantes y en breve tendremos más operaciones en puntos estratégicos para combatir con la competencia desleal”, explicó Paulo Bini, delegado de la RF en Foz de Yguazú.
Debido a las constantes operaciones realizadas por la RFB, con el auxilio de otras fuerzas de seguridad, los contrabandistas volvieron a utilizar con frecuencia una práctica ya bastante conocida en la región, que es el comercio hormiga. El monitoramento constante de las acciones en el Puente de la Amistad ayudó a los fiscales a identificar la práctica.
A pie y en motocicletas, los llamados “laranjas” son sorprendidos diariamente con pequeños paquetes de mercaderías, transportando artículos como celulares, cámaras fotográficas, pendrive, juguetes y otros productos que pueden ser adquiridos en tiendas de Ciudad del Este.
Muchas “laranjas” llegan a realizar entre 10 a 15 viajes por día, que supera ampliamente la cota de 500 dólares por mes libre de impuesto por persona.
