Said Taigen, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este, no oculta su frustración, pero tampoco su determinación en luchar por la formalización en igualdad de condiciones con las tiendas francas del Brasil. Actualmente, solo el 50% de los productos que se ofertan en la capital del Alto Paraná tienen condiciones de competir.
Brasil instaló su propia red de tiendas libres de impuestos en 33 ciudades fronterizas, incluyendo Foz de Yguazú, con 10% de impuestos sobre importaciones y apenas 3% sobre productos nacionales. “El modelo lo copiaron de nosotros”, afirmó Taigen.
Dijo que lo adaptaron, lo perfeccionaron y ahora lo usan para impulsar sus propias fronteras. Mientras tanto, en Paraguay, los comerciantes se debaten entre tributos que oscilan entre el 15 y el 36%, especialmente en rubros como bebidas alcohólicas, electrónica y perfumería. “Hoy, un whisky paga en Paraguay el 20% de impuesto; los licores, el 30%; los vinos, el 36%. ¿Cómo competir así?”, cuestionó.
En cuanto a bebida alcohólica, Uruguay le ganó la pulseada a Ciudad del Este. Se ha sumado a la carrera con políticas impositivas increíblemente bajas: menos de un dólar por caja de whisky de 8 a 12 años de añejamiento. Menciono que en el comercio esteño, hace 30 años, se vendían entre 1.600.000 y 1.800.000 cajas de bebidas al año. Hoy, con suerte, se vende entre 600 mil y 800 mil.
“En el caso de las bebidas alcohólicas se tienen tres tipos de impuestos. Sobre los whiskies pagamos 20%, sobre los licores, champán, cerveza, etc., se paga 30% de tributos, sobre los vinos sube a 36%, mientras que en Brasil pagan 10% y en Uruguay, que nos sacó el mercado, no se paga ni siquiera un dólar de impuesto”.
En este sentido, pidió que el Gobierno paraguayo adopte una fórmula similar a las aplicadas en las tiendas francas brasileras: 10% sobre importaciones, 3% sobre productos nacionales. “Eso daría oxígeno a nuestra industria, abriría mercados, devolvería competitividad. Pero, lamentablemente, aún no llegamos a un acuerdo”, remarcó.
