
En medio de la reciente habilitación de la refacción total del puesto de salud local, la comunidad de San Alberto clama para la elevación a la categoría. El distrito, con unos 23.000 habitantes, arrastra este pedido desde hace años. Es la única forma de ampliar la cobertura de los diferentes servicios y evitar traslados hasta el hospital distrital de Hernandarias.
“El proyecto de fondo es convertir este puesto en un centro de salud más completo, con especialidades. San Alberto ya necesita un hospital de mayor envergadura”, afirmó el intendente Carlos Ramírez, quien esta detrás de las gestiones ante la Gobernación del Alto Paraná y el mismo Ministerio de Salud para lograr el cambio de categoría.
La inauguración, realizada el pasado 15 de abril, marcó un paso importante para la salud pública local. Tras 36 años sin mejoras estructurales significativas, el edificio fue completamente remodelado, incluyendo pisos, techos, paredes, instalaciones eléctricas y otros sectores de la fachada, con una inversión de de G. 419.575.450.
Actualmente, el puesto funciona con una cobertura compartida. El Ministerio de Salud provee personal médico de lunes a viernes, de 07:00 a 15:00, mientras que el municipio se encarga del resto. La comuna destina fondos necesarios para contratar seis médicos que cubren los turnos vespertinos, nocturnos y de fin de semana. También cubre el sueldo del chofer de ambulancia, el guardia de seguridad y parte importante del stock de medicamentos.
Sin embargo, el sistema no da abasto. En casos de urgencias, muchos pacientes deben recorrer más de 100 kilómetros hasta Hernandarias o Ciudad del Este para recibir atención especializada.
La falta de médicos en la zona norte de Alto Paraná no es un problema nuevo. La precariedad de los servicios en horario nocturno y fines de semana pone en riesgo la vida de los pacientes. La ambulancia disponible es un salvavidas, pero no reemplaza la atención hospitalaria inmediata que debería existir en el propio distrito.
San Alberto está geográficamente rodeado por distritos como Itakyry, Santa Fe del Paraná y Minga Porã, también con limitaciones sanitarias. Esto convierte al municipio en un punto estratégico para un futuro hospital distrital que no solo beneficiaría a sus propios habitantes, sino a toda la región norte del departamento.