
El microcentro de Ciudad del Este amaneció ayer con una actividad comercial prácticamente nula. Hubo un acatamiento generalizado al feriado por el Día del Trabajador. Desde tempranas horas, se observó el cierre de la gran mayoría de los negocios, habitualmente bulliciosos y repletos de turistas extranjeros y locales.
Las principales arterias del centro, como la avenida Adrián Jara y la Monseñor Rodríguez, presentaron un panorama inusual de tranquilidad, con escaso tránsito vehicular y peatonal. Los grandes shoppings y galerías, pilares del comercio fronterizo, también mantuvieron sus puertas cerradas, sumándose al cese de actividades.
Las calles adyacentes al microcentro, como las que conectan con el Puente de la Amistad, también mostraron una disminución notable en el tránsito de vehículos particulares y buses de turismo, evidenciando la menor afluencia de compradores extranjeros.
Si bien el feriado es de carácter nacional, su impacto se sintió con intensidad en la capital del Alto Paraná, cuya economía depende en gran medida del dinamismo comercial diario. Habitualmente, el microcentro tiene un movimiento desde las primeras horas de la mañana hasta bien entrada la tarde, impulsado por las compras de turistas y la actividad de miles de trabajadores del sector.
Algunos pocos comercios de rubros esenciales, como farmacias y estaciones de servicio, permanecieron abiertos, aunque con una afluencia de público considerablemente menor a la de un día hábil. También se registró la apertura de algunos locales gastronómicos, principalmente dirigidos a aquellos que aprovecharon el día libre para el esparcimiento.
La paralización de la actividad comercial en el microcentro por el Día del Trabajador se enmarca dentro del respeto a la legislación laboral paraguaya, que establece este día como feriado inamovible. La medida busca reconocer la labor de los colaboradores y permitirles disfrutar de una jornada de descanso y celebración.