La Policía Nacional detuvo a un hombre identificado como Luis Orué Brizuela (42), domiciliado en el barrio Santa Ana de Ciudad del Este, quien habría facilitado un chip activado a su nombre a su hermano, un recluso condenado por narcotráfico, desde cuya celda se coordinaban extorsiones a propietarios de playas de ventas de vehículos. La detención se produjo el lunes último, alrededor de las 18:30, en la vía pública, en inmediaciones de su domicilio.
El procedimiento fue realizado por agentes del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional, regional Alto Paraná, en el marco de la causa fiscal nº 10.430/2025, caratulada como “Supuesto hecho punible de extorsión”. Al momento de su aprehensión, Luis Orué confesó que había solicitado la activación de un sim card a su nombre, pero que posteriormente lo entregó a su hermano, actualmente recluido en la penitenciaría regional de Ciudad del Este.
Las pesquisas llevaron a una requisa en la celda de Hernando Orué, condenado en el marco de la Ley 1340/88 por tráfico de drogas en la cárcel de Ciudad del Este, específicamente en el sector rancho del pabellón sanidad baja. Del poder del recluso incautaron tres teléfonos celulares: uno de la marca Poco, un Samsung Galaxy J4+ y un Polaroid blanco, todos con múltiples chips de las compañías Tigo y Personal, además de G. 1.252.000 en efectivo, un dólar americano y un comprimido de Disonilan. Los investigadores presumen que estos elementos eran utilizados para ejecutar amenazas y extorsiones desde dentro del penal.
Según los datos recabados, Hernando Orué se comunicaba con propietarios de playas de vehículos en Ciudad del Este, a quienes exigía importantes sumas de dinero a cambio de no atacar sus locales. Uno de los casos más alarmantes es el de Hugo Cardozo, propietario de “Noe Car Automotores”, ubicado en el barrio Obrero, quien denunció que en junio del año 2024 su local fue baleado por desconocidos, luego recibió una llamada y le exigieron la suma de G. 10 millones para que los ataques no volvieran a ocurrir. Posteriormente volvieron a pedirle más dinero constantemente y la víctima llegó a transferir casi G. 20 millones en varios giros, por temor a que los extorsionadores cumplan sus amenazas de disparar contra su negocio.
Los investigadores no descartan que existan más víctimas y cómplices vinculados a esta red criminal que operaba impunemente desde la cárcel. Las autoridades del Ministerio Público y de la Policía Nacional aseguran que las investigaciones continúan y que más detenciones podrían concretarse en los próximos días. Ahora Hernando Orué, será sometido a un nuevo proceso por extorsión, según lo anunció la fiscal de la causa, Cinthia Leiva, en tanto, su hermano Luis Orué, afrontará el proceso en libertad.