El microcentro de Ciudad del Este se convirtió, durante esta Semana Santa, en un imán para miles de turistas. Desde el miércoles hasta el sábado —con la excepción del recogimiento del Viernes Santo— las calles y galerías se vieron desbordadas por visitantes y compradores ansiosos por aprovechar las ofertas que la capital del Alto Paraná tenía para ofrecer.
El cruce por el Puente Internacional de la Amistad fue constante desde horas tempranas. Largas filas de vehículos y un incesante ir y venir de personas provenientes de Foz de Yguazú (Brasil) y Puerto Yguazú (Argentina) pintaron una postal vibrante en el corazón de la Triple Frontera. A la tradicional conmemoración religiosa se sumó el feriado brasileño de Tiradentes, creando un clima ideal para el auge turístico y comercial.
Los artículos más codiciados no sorprendieron: electrodomésticos, celulares, consolas de videojuegos, perfumes, ropa, juguetes y hasta chocolates estuvieron entre las compras preferidas de quienes cruzaron la frontera. La ciudad, reconocida por sus precios competitivos y su inigualable variedad, cumplió con creces las expectativas.
Uno de los fenómenos más celebrados de esta temporada fue el regreso del turista argentino, cuya ausencia se había sentido durante años a causa de la crisis económica y las restricciones cambiarias. Hoy, con un panorama diferente y un peso más estabilizado, los argentinos volvieron a pisar suelo esteño.
Víctor López, vendedor de la avenida San Blas, celebró el gran movimiento registrado el fin de semana. “El Sábado Santo es una de nuestras mejores cartas, ya que siempre recibimos una muy buena cantidad de clientes”, refirió.
Destacó que el sábado la ciudad se inundó de compradores. “Gracias a Dios, recibimos una muy buena cantidad de turistas en la avenida San Blas y Monseñor Rodríguez, en la parte de la Cuarta Etapa. Muy buena concurrencia. La gente se fue a su casa con mucha felicidad, con una sonrisa”.
Dijo que esta Semana Santa trajo muchos beneficios a la ciudad, cuyo principal motor es el comercio. “La gente se retiró de su puesto de trabajo con un fuerte respiro, porque hay que pagar las deudas que cada uno tiene”.
La ocupación hotelera en Foz de Yguazú alcanzó el 90%, confirmando el impacto del boom turístico. Muchos visitantes no solo vinieron a comprar, sino también a disfrutar de los atractivos naturales, culturales y gastronómicos que ofrece esta zona trinacional.
Ciudad del Este, que ha sabido resistir crisis económicas, cambios políticos y desafíos de infraestructura, demostró este fin de semana que sigue siendo un gigante comercial del Mercosur. Con su energía caótica pero entrañable, volvió a latir con fuerza.
