
Con relación a las frutas podridas encontradas en la escuela de Área 1, que forman parte del programa Hambre Cero, la directora de la institución, Fátima Almirón, dijo que todas fueron respuestas por la empresa responsables de proveer los insumos. “Las frutas llegan con uno o dos días de anticipación. Eso permite que se pueda clasificar, higienizar y, en caso necesario, hacer el reclamo a la empresa proveedora. Ayer (martes), por ejemplo, según el menú, las naranjas estaban previstas como postre, pero se encontraron varias cajas en mal estado”, explicó.
La directora aseguró que ante esa situación, se activó el protocolo habitual: se notificó a la nutricionista responsable, quien a su vez comunicó el hecho a la empresa adjudicada que repuso las frutas dañadas. “En total, se descartaron cuatro cajas de naranjas, que fueron rápidamente reemplazadas”, afirmó Almirón.
Sin embargo, las imágenes del desperdicio de alimentos circularon con rapidez y generaron malestar en parte de la comunidad. Padres de familia expresaron su preocupación y exigieron mayor control sobre la calidad de los alimentos que llegan hasta el comedor escolar, donde a diario se sirven más de 1.200 platos.