
La Dra. Marta Graciela Sosa prefirió presentar renuncia a su cargo de directora del hospital distrital de Pdte. Franco antes que la “ensucien” en la investigación del Ministerio de Salud. La misma refirió que presentó en tiempo y forma los informes sobre el anestesiólogo rabonero, pero que no le dieron curso a su reporte. Ahora teme que la deteriorada estructura de salud prefiera no asumir la responsabilidad sobre su reputación.
El viceministro de Salud, Dr. Saúl Recalde, estuvo en Pdte. Franco el lunes último para intervenir el hospital tras la muerte de un neonatal por falta de profesional. El funcionario descubrió que era constante el abandono de guardia por parte del anestesiólogo Jorge Ortiz; entonces, dijo a los medios que podría destituir a la directora de ese hospital. Esa actitud del representante de salud desanimó a la (hoy exdirectora Sosa) para presentar su renuncia a la Región Sanitaria.
Sosa afirmó que presentó en más de tres ocasiones la irresponsabilidad de Jorge Ortiz (anestesiólogo ausente), pero que no le hicieron caso en la Región Sanitaria, ni en Tesãi, que es el contratante del profesional. Por eso se adelantó y presentó la renuncia irrevocable a su cargo de directora.
“Presento mi renuncia a la XRS como directora del hospital, pero quiero quedarme como pediatra aquí en mi ciudad de Franco. Lo hago por mi paz y la de mi familia y para una mejor investigación del equipo de salud”, refirió la doctora Sosa. La misma dejó entrever que terminarán “con su cabeza”, antes que los superiores permitan complicarse en sus puestos de trabajo. Se vio que hubo protección a Jorge Ortiz, el anestesiólogo destituido tras la muerte de un neonatal, ocultando los reportes enviados por la renunciante Dra. Sosa.
INCERTIDUMBRE
Lo que acabó con la paciencia y confianza de la doctora Sosa fue la incertidumbre del Ministerio de Salud. El viceministro anunció por los medios de comunicación que la iba a destituir, pero no hubo ninguna comunicación oficial con ella.
Pese a que médica reportó todo como corresponde sobre la actuación irresponsable del anestesiólogo Ortiz, no le consideran y ante los medios ella queda como la que “tapa todo” y que no actúa como directora de hospital en velar por la atención médica.
Se habló de que hubo presión sobre Sosa desde arriba para llamar a una conferencia de prensa y tratar de “tapar el sol con un dedo”. El desastroso sistema de salud ya terminó con la vida de un inocente y, hasta hoy, no se esclareció lo que pasó con la muerte del niño de 8 años por falencia del SEME.