Ciudad del Este se prepara para vivir una nueva Semana Santa y, como cada año, la Catedral San Blas se convierte en el epicentro de la espiritualidad cristiana. El padre Darío Britos, párroco de la catedral, compartió los detalles de esta celebración que invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo. “La Semana Santa se inicia con el Domingo de Ramos, conmemoración de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén”, explicó.
El sacerdote señaló que la feligresía acude con sus palmas, en un gesto simbólico de acompañamiento a nuestro Salvador en su camino hacia la cruz. Esta fecha marca el inicio de un período de profunda introspección para los cristianos.
El programa de la semana incluye momentos significativos como el Jueves Santo, en el que se recuerda la Última Cena. «Es cuando Jesús instituyó la Eucaristía y la Ley del Amor, al lavar los pies de sus discípulos. También dejó la orden de ‘hagan esto en memoria mía’, dando origen al Santo Oficio”, comentó el sacerdote.
El Viernes Santo (18 de abril), día de la Pasión del Señor, se vivirá intensamente. Desde las 7 de la mañana se realizarán los tradicionales Vía Crucis, con participación de parroquias como San Agustín y San Blas, que caminarán hasta la catedral. En la tarde, a las 15 horas, se llevará a cabo la lectura de la Pasión, uno de los momentos más emotivos de toda la Semana Santa.
El religioso reflexiona con preocupación sobre cómo la tecnología y la rutina moderna han alejado a muchos de las tradiciones religiosas. “Antes la Semana Santa era un tiempo de recogimiento real. Hoy parece que cuesta más desconectarse del mundo y conectarse con la fe”.
A pesar de los desafíos, la Catedral San Blas mantiene viva la llama de la tradición, adaptándose a los nuevos tiempos, pero sin perder la esencia de lo sagrado. Como cada año, la invitación está abierta: volver a mirar hacia lo esencial, hacia la cruz, hacia la esperanza de la resurrección.
