
La nutricionista Giselle Peña habló con el diario La Clave sobre la importancia de ajustar la alimentación, la hidratación y el descanso durante las transiciones climáticas para mantener el equilibrio y la salud del cuerpo. “Los cambios de temperatura impactan directamente nuestra salud”, afirmó, al tiempo de destacar la necesidad de una nutrición consciente durante estos períodos.
Para reforzar las defensas del cuerpo, la profesional recomienda incorporar alimentos ricos en vitamina C, como naranja, acerola, limón, brócoli, espinaca y arveja. Asimismo, sugirió incluir carnes, frutos secos, semillas y verduras de hojas verdes, ricos en zinc, a fin de optimizar el funcionamiento del sistema inmunológico en esta temporada.
Con relación al consumo de agua, la nutricionista refirió que la sensación de sed disminuye en invierno, pero la hidratación sigue siendo esencial. En ese contexto, aconsejó mantener una ingesta adecuada de líquidos, incluyendo infusiones y caldos. Además, subrayó la importancia de un descanso reparador para la recuperación del cuerpo y la prevención de enfermedades.
RECOMENDACIONES
Para asegurar una dieta equilibrada, aconsejó aumentar el consumo de grasas saludables, como aguacate, frutos secos y aceite de oliva, para favorecer la función cerebral y la energía; no descuidar la proteína, presente en carnes magras, pescados y legumbres, para la reparación y construcción muscular, y mantener la hidratación con infusiones, caldos y agua, para la función renal y la circulación sanguínea.
“Adaptar la dieta a los cambios climáticos puede marcar una gran diferencia. La prevención es clave y los pequeños cambios pueden generar grandes resultados en nuestra salud”, apuntó la nutricionista.