Un nuevo intento de fuga fue descubierto en el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú o la denominada cárcel de “máxima seguridad, durante un procedimiento realizado en la tarde del domingo en el módulo 5 del penal. Agentes del equipo interventor encontraron elementos preparados para facilitar una fuga masiva de internos, similar al método utilizado días atrás por ocho reclusos que lograron evadirse utilizando sábanas.
Según el informe del Ministerio de Justicia, en la celda 22 fueron incautadas sábanas y fundas de colchón atadas, listas para ser usadas como cuerdas improvisadas. Ante la evidencia, los internos involucrados fueron aislados y sometidos a un sumario administrativo para determinar responsabilidades.
El equipo interventor detectó múltiples irregularidades en los protocolos de seguridad del penal, señalando una falta de control en la prevención de fugas. La corrupción de funcionarios penitenciarios sigue siendo el principal problema en las cárceles del país, permitiendo que internos accedan a herramientas, información y facilidades para planear su escape.
Además, se abrió una investigación interna para esclarecer cómo los reclusos lograron obtener llaves de esposas y si hubo participación de funcionarios en el hecho, incluso si hubo dinero de por medio para facilitar el escape.
Como parte de las medidas correctivas, se reforzaron las condiciones de seguridad en el penal, se repararon y sustituyeron candados deteriorados y se incrementó la presencia de agentes militares en las inmediaciones para prevenir nuevas fugas.
SIGUEN PRÓFUGOS
En tanto, los siete reclusos que lograron escapar anteriormente, identificados como Blas Pablo Melgarejo Benítez, alias “Chopale”, Wilson Darío Rótela, Marcio Quadra Caetano, Derlis Ramón Giménez, Fernando Aquino, Anderson Quero y Juan Insfrán, siguen prófugos y las autoridades continúan su búsqueda.
