
Ciudad del Este amaneció con una escena lamentable en el paseo central de la avenida Carlos Antonio López casi Adrián Jara. Una gran acumulación de basura se extendía a lo largo de la zona, dejando en evidencia un problema recurrente que afecta al microcentro de la ciudad. La imagen capturada por un turista no tardó en viralizarse en redes sociales, generando una ola de reacciones de indignación y debate sobre la falta de conciencia ciudadana y el manejo de los residuos urbanos.
A pesar de los esfuerzos de la Municipalidad, que ha tercerizado el servicio de limpieza a una empresa privada, la problemática persiste. Cada noche, la zona del microcentro es dejada en condiciones impecables, pero la situación se descontrola con el paso de las horas. Comerciantes, mesiteros, casilleros, taxistas, mototaxistas y vendedores ambulantes continúan arrojando sus desperdicios en la vía pública sin reparo alguno, sumándose también los trabajadores informales de la zona, quienes poco contribuyen al mantenimiento de la limpieza.
La Municipalidad ha impulsado varias campañas de concienciación, especialmente en la zona sur del microcentro, con el objetivo de inculcar la idea de que “la ciudad más limpia es la que menos se ensucia”. Sin embargo, los resultados hasta ahora son los esperados. La falta de compromiso ciudadano sigue siendo un obstáculo para erradicar este problema, que no solo perjudica la imagen de la ciudad ante los visitantes, sino que también afecta la salud pública.
El problema de la acumulación de basura no es exclusivo de esta intersección, sino que se replica en varios sectores del microcentro. Mientras algunos responsabilizan directamente a los comerciantes y vendedores informales por su falta de cultura ambiental, otros argumentan que la ausencia de contenedores adecuados también agrava la situación. Aunque en ciertos puntos estratégicos se han instalado basureros, estos no siempre son suficientes para contener la cantidad de desperdicios generados a lo largo del día, antes de la recolección nocturna.
Hay coincidencia en que la solución a esta problemática requiere un esfuerzo conjunto entre autoridades y ciudadanos. Si bien la limpieza municipal cumple con su labor diaria, es imprescindible que comerciantes y trabajadores del microcentro asuman su responsabilidad en el mantenimiento de un entorno limpio y saludable. La concienciación, la aplicación de normativas más estrictas y una infraestructura adecuada para la gestión de residuos podrían revertir esta situación que hoy afecta la imagen de una de las ciudades más importantes del país.