
Las obras complementarias en el lado brasilero del Puente de la Integración (Paraguay-Brasil) alcanzan el 61% de ejecución en marzo, según informó el Departamento de Estradas (Caminos) de Paraná (DER). La construcción, que se erige como una solución para mejorar el tránsito en la región fronteriza, ha logrado avances importantes en su pavimentación y en la edificación de su viaducto principal.
El nuevo viaducto sobre la ruta BR-277, una pieza fundamental para la integración entre la carretera federal y la perimetral, ya tiene lista su armadura y ha sido hormigonado en dos etapas. Durante este proceso, se requirió la interrupción temporal de los caminos vecinales y la pista central, una medida necesaria para garantizar la seguridad y la eficacia de la obra. La infraestructura, que cuenta con aproximadamente 24 toneladas de acero y 200 m³ de hormigón, implicó el uso de 10 camiones hormigonera y camiones bomba lanza.
Mientras tanto, la implementación de la nueva vía avanza en el tramo comprendido entre la BR-469, conocida como la Carretera de las Cataratas, y la BR-277. En esta zona, la empresa de la obra, ha cerrado temporalmente la calle Mercúrio para completar la construcción de una rotonda extendida, un paso necesario para mejorar la fluidez del tráfico. Hasta la fecha, se ha ejecutado el 55% de los trabajos de pavimentación, consolidando un progreso sólido.
Las medidas de seguridad vial también están en marcha. Desde este mes, comenzaron a instalarse 13 kilómetros de defensas metálicas y 4 kilómetros de barreras de hormigón tipo New Jersey, garantizando protección adicional para los usuarios de la vía.
Paralelamente, las nuevas aduanas en la frontera con Paraguay y Argentina siguen en desarrollo, con avances en los edificios centrales, patios y otras infraestructuras. Se espera que estas mejoras faciliten el flujo comercial y el tráfico internacional. La obra, resultado de una asociación entre el Gobierno de Paraná, el gobierno federal y la Itaipu Binacional, ya ha recibido una inversión de aproximadamente 83 millones de reales.
La expectativa es que, una vez concluida, la Perimetral Este se convierta en una solución vial para la movilidad y el comercio en la región, agilizando el tránsito y promoviendo el desarrollo económico. Con cada nueva estructura que se completa y cada kilómetro de asfalto que se extiende, la Perimetral Este deja de ser un proyecto para convertirse en una realidad tangible, una que transformará la conectividad del estado brasilero de Paraná y la relación comercial con Paraguay a través de Presidente Franco.