COMPAÑÍA YSYRY CENTRAL, Caaguazú. Tras casi tres meses de permanecer prófugo, agentes del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional, regional Alto Paraná, detuvieron a Auspicio González Arriola, quien era buscado por el homicidio de Antonio Teodoro Gómez Encina, propietario de una playa de venta de vehículos en Ciudad del Este. Su aprehensión se dio el viernes último, alrededor de las 13:00, en el departamento de Caaguazú.
Según el subcomisario Édgar Galeano, jefe del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional en el Alto Paraná, González Arriola fue ubicado mediante un extenso trabajo técnico de triangulación de antenas de telefonías. El hombre estaba ocultándose en una zona boscosa de la compañía Ysyry Central, en el distrito de Caaguazú. De acuerdo con los datos, los investigadores estaban trabajando hace días por la zona, y en la madrugada del viernes último, agentes encubiertos montaron vigilancia en el lugar, pero recién cerca de las 13:00 lograron visualizarlo.
Al percatarse de la presencia policial, el prófugo intentó huir ingresando al bosque, pero fue alcanzado y reducido por los agentes. Posteriormente, fue trasladado hasta la sede del Departamento Antisecuestros en Alto Paraná y quedó a disposición del Ministerio Público de Ciudad del Este.
EL CRIMEN Y LA FUGA
De acuerdo con los antecedentes, el 23 de diciembre de 2024, alrededor de las 12:20, Auspicio González Arriola llegó alterado a la playa de venta de vehículos “AM Automotores S.R.L.”, ubicada en el barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este. El motivo de su furia era el secuestro de un automóvil que había adquirido a cuotas, pero que no estaba pagando. En medio de una discusión con el propietario del negocio, Antonio Teodoro Gómez Encina, el ahora detenido desenfundó un revólver y disparó dos veces contra la cabeza del comerciante, quien cayó mal herido en el suelo, mientras que el presunto autor se dio a la fuga. La víctima fue trasladada por sus familiares de urgencia al sanatorio privado San José, donde se confirmó su deceso.
Desde aquel día, González Arriola fue procesado por el fiscal Gabriel Segovia Villasanti por homicidio doloso, en rebeldía, y estaba prófugo de la justicia. Sin embargo, gracias al uso de tecnología y un minucioso trabajo de inteligencia, la Policía logró poner fin a su fuga. Ahora, enfrentará las consecuencias de su brutal crimen y se expone a varios años de cárcel.
