
Una situación que requirió la intervención del Ministerio Público y de la Policía se presentó ayer en el hospital distrital de Presidente Franco. Una familia que pertenece a una secta religiosa, aparentemente Pueblo de Dios, intentó retirar a la fuerza a su bebé prematuro del centro asistencial. Los médicos tuvieron que comunicar a las fuerzas públicas para impedir que lleven al recién nacido, explicaron.
La Dra. Marta Sosa, directora del mencionado nosocomio, explicó que la joven pareja tuvo a su bebé en este hospital de Franco hace una semana. El niño nació prematuro y tenía 35 semanas de gestación; se encuentra en la sala de neonatología, en la incubadora. Los profesionales que lo atienden recomendaron que no está en condiciones para salir aún, ya que necesita de más tiempo para garantizar su vida fuera de la sala médica. Hasta ayer pesaba 1k y 850 gramos.
De acuerdo con los datos, el padre ya se apresuró para retirar a su hijo que lleva ocho días en la sala de incubación. Ayer supuestamente perdió la paciencia e invocó a su religión para llevar a su retoño, pese a que le mencionaron que no era óptimo el estado de salud del niño para entregarlo. El mismo alegó que tiene a un Dios que los cuida e intentó llevarlo a la fuerza, por lo que se tuvo que recurrir a la Defensoría de la Niñez y la Policía Nacional para convencerlo.
Los representantes de estas entidades del Estado se presentaron en el hospital distrital y le intimaron al papá. Le explicaron que si no colabora con la recomendación médica para garantizar la supervivencia de su hijo, se iba a judicializar el caso y podrían perder la tutoría. Al final tuvieron que acatar y permitir que el bebé siga en la sala de neonatología, explicaron.
NO HABLARON
Periodistas de La Clave intentaron hablar con la pareja ayer en dicho nosocomio cuando estaba transmitiendo en vivo la situación, pero estos se negaron. En principio mencionaron que no tenían problemas con la atención médica del lugar y luego decidieron no expresar nada ante cámaras. El recién nacido era muy prematuro para arriesgar que se le entregue a sus padres.
La profesional de neonatología y la fisioterapeuta reportaron que el niño no puede succionar la leche materna aún y será difícil su acostumbramiento para alimentación maternal.
Finalmente, el recién nacido quedó en el hospital y hasta la tarde de ayer no se generó más prepotencia del padre. Los datos de los mismos se omiten por cuestiones jurídicas. Las visitas de los progenitores se realizan con la coordinación de los profesionales.