Un solitario delincuente que solicitó el servicio de un motobolt, a cuyo conductor terminó asaltando, fue reducido por otros trabajadores luego de un feroz forcejeo y lo dejaron a cargo de las fuerzas del orden. Resultó víctima principal Luis María Pereira Moreno, quien resultó con lesiones al igual que otros tres compañeros de trabajo que acudieron al llamado de S.O.S., divulgado por la red de la plataforma.
El caso involucra de manera directa a Pedro Javier Aquino Cáceres, de 20 años, residente en el sector bajo del barrio San Rafael, quien seguía internado en el centro de emergencias médicas bajo custodia policial, por disposición de la fiscal Carolina Gadea. El sujeto pidió el servicio de motobolt para su traslado hasta el kilómetro 4 y, al alcanzar la avenida Emiliano R. Fernández, mostró sus verdaderas intenciones.
Extrajo un puñal e intimidó al conductor Luis Pereira a que le entregue todas sus pertenencias, incluyendo la motocicleta Kenton, de su propiedad.
PEDIDO DE SOCORRO
Ante el peligro inminente, el conductor lanzó un pedido de socorro por la plataforma, siendo asistido rápidamente por tres compañeros de trabajo que se hallaban en las inmediaciones. El socorro llegó cuando víctima y victimario forcejeaban en la vía pública y Pereira ya había recibido una herida en la cintura. Aquino Cáceres logró sustraer algunas pertenencias para darse a la fuga a pie.
A pocos metros del lugar del hecho, el sospechado fue reducido y golpeado por los motobolt que acudieron al pedido de ayuda. El ladrón opuso resistencia y logró herir a los dos trabajadores en las manos y los antebrazos, según el diagnóstico médico. Se logró recuperar los objetos sustraídos por el marginal, que fueron igualmente entregados a la policía para presentarlos a la fiscalía como evidencias.
Los tres protagonistas que resultaron con heridas fueron atendidos en el centro de emergencias médicas, donde el ahora procesado quedó internado a raíz de las lesiones sufridas durante la golpiza. No obstante, Pedro Javier Aquino Cáceres resultó imputado inicialmente por robo agravado con reserva de ampliación. Se solicitó al juzgado que ordene su prisión preventiva una vez reciba el alta médica.
El puñal utilizado por el criminal, que sería un adicto con frondosos antecedentes, fue presentado como evidencia y fundamento del requerimiento de prisión preventiva.
