
El Cine Verde en Bici, un proyecto itinerante que ha llevado el cine gratuito a comunidades de Argentina y Brasil, llegó al barrio Santa Ana, Paraguay. Antes estuvo por el asentamiento Comuneros Minga Guazú, promoviendo encuentros culturales y reflexiones sobre el medio ambiente. Desde su inicio, la iniciativa ha recorrido aldeas indígenas, comunidades de escasos recursos y espacios comunitarios donde las salas de cine son un lujo inaccesible.
La bicicleta ha transitado caminos de tierra y senderos ocultos, proyectando historias en lugares donde las luces del cine comercial rara vez llegan. El proyecto Cine Verde en Bici concluyó el pasado lunes en el barrio Santa Ana. La programación incluyó cortometrajes y documentales sobre ancestralidad y ecología, en un esfuerzo por generar conciencia sobre el territorio y el medio ambiente.
No solo se proyectaron películas, también se compartieron pororo, jugos naturales y, lo más importante, el diálogo entre los espectadores. El proyecto cuenta con el apoyo de la Ley Paulo Gustavo de Foz de Yguazú, fortaleciendo el cine como una herramienta de intercambio y movilización comunitaria. «Con una bicicleta especialmente adaptada, llevamos sesiones de cine a lugares donde ‘ir al cine’ puede ser un desafío», explica Adrielle Chiceri, creadora y productora del proyecto.