
A pocos días de iniciado el año lectivo 2025, el programa Hambre Cero no solo enfrenta serias denuncias por la calidad de los alimentos entregados a estudiantes, sino que ahora el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tomó medidas para silenciar futuras quejas mediante amenazas a directores de instituciones educativas. Una circular emitida por el Viceministerio de Educación Básica amenaza con graves consecuencias a directores que denuncien irregularidades en el almuerzo escolar fuera de los canales oficiales. El documento VEB n° 2/2025, firmado el 19 de febrero por el viceministro David Velázquez, establece un protocolo restrictivo que busca evitar que las denuncias lleguen a la prensa.
La circular “aclara” las funciones de los directores en el marco del programa Hambre Cero, limitando severamente su capacidad de acción ante problemas en la calidad de los alimentos. El documento advierte con «consecuencias administrativas, civiles o penales” a quienes “asuman funciones que no están ordenadas o prohibidas” por el MEC.
El año lectivo comenzó el 24 de febrero, y apenas una semana después, ya se registraron las primeras denuncias. En la escuela Dr. Jorge Rubén Peña del km 7 Monday de Presidente Franco, la empresa Copacabana S.A. entregó frutas y verduras podridas, según reportaron docentes de la institución. Los alimentos fueron dejados en simples bolsas de polietileno, tiradas en el suelo de la precaria cocina escolar.
En la escuela indígena Alfredo Pla, también en el municipio franqueño, la misma empresa instaló “equipos de segunda mano” para la preparación del almuerzo, cuando debían ser nuevos según las especificaciones del contrato.
La empresa Copacabana S.A., que acapara las licitaciones en instituciones educativas del Alto Paraná, ya ha sido objeto de múltiples denuncias en el pasado. En 2024, padres de la Escuela Saltos del Monday reportaron que la firma entregó hamburguesas semicrudas en condiciones deplorables. También se denunciaron casos de comida con gusanos, generando indignación pública. A pesar de este historial negativo, la empresa continúa siendo beneficiada con contratos millonarios para proveer alimentos a diversas instituciones educativas.
DIRECTORES AMORDAZADOS POR EL PROTOCOLO OFICIAL
Según establece la circular, los directores deben reportar cualquier irregularidad únicamente a través del Registro Único del Estudiante (RUE), en un módulo denominado “Recepción de Alimentación Escolar”. Si los alimentos poseen mal aspecto u olor desagradable, solo pueden “especificar en el espacio de observaciones” de este sistema digital.
El documento establece explícitamente que los directores no pueden «determinar la calidad de la comida» ni «hacer seguimiento de las quejas», limitando estas funciones exclusivamente a las empresas proveedoras y a los entes administradores de contratos (Gobernaciones o el Ministerio de Desarrollo Social).
La circular aparece tras un episodio ocurrido en la Escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso el 27 de febrero. En este caso, una madre denunció públicamente la entrega de alimentos en mal estado, denuncia que fue respaldada por la directora Mercedes Jacquet. Como respuesta, la empresa proveedora presentó una denuncia contra la directora, acusándola de “manipulación indebida de los alimentos”. Medios de prensa mostraron en una transmisión en vivo el caldo de cerdo con mal aspecto que se sirvió a los niños, que según las denuncias causó malestar a un alumno y a una madre que probó el alimento.
La estrategia del MEC de restringir las denuncias a canales internos levanta serias preocupaciones sobre la transparencia del programa Hambre Cero. Al eliminar la posibilidad de escrutinio público, se protege a empresas proveedoras con cuestionables antecedentes mientras se pone en riesgo la salud de miles de estudiantes.