
En las últimas semanas se vio a innumerables niños de pueblos originarios vendiendo caramelos o pidiendo limosnas nuevamente en las calles de Ciudad del Este. Desde hace tiempo se convirtió en costumbre en la capital departamental que haya menores indígenas exponiéndose al peligro y pidiendo dinero en los semáforos. La CODENI y la defensoría de la niñez ya notificaron al INDI, cuyos funcionarios no responden; los indígenas provienen de otros departamentos, indicaron.
La directora de la Consejería Municipal por los Derechos de la Niñez y Adolescencia (CODENI), María Graciela Sánchez, manifestó que la presencia de nativos es una preocupación latente para los funcionarios de esta dependencia. Se está trabajando en conjunto con la Defensoría de Niñez y ya se le envió una nota al Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), pero no hay respuesta hasta ahora.
La funcionaria recordó que siempre se logra trasladar y devolver a un grupo de comunidades originarias hasta su zona, pero luego aparecen otros nuevos y se reinicia las tareas sobre ellos. Resaltó la importancia de la campaña “No dar monedas”, para insistir con la ciudadanía y así evitar que más familiares de las comunidades se trasladen hasta CDE para la mendicidad.
Los mencionados vienen de varios municipios del departamento de Caaguazú y sectores alejados de Alto Paraná, como Ñacunday. Alegan no tener apoyo del INDI y piden cestas básicas, útiles escolares y algunas herramientas para regresar hasta sus hogares. Sin embargo, se exponen a niñas muy menores, incluso con hijos en brazos, y esa historia se reitera con cada grupo.
PULULAN
Según datos de CODENI, unos 50 niños de pueblos originarios cubren las calles del microcentro, feria permanente, terminal y zonas de mayor recurrencia de personas. La idea, aparentemente, de los adultos es que sus hijos puedan colectar suficiente dinero para comer en el día y esa práctica es la rutina diaria. Algunos refieren tener tierras y no plantar agricultura como rubro de sostén de familias.
Se aguarda que el INDI, una institución considerada ausente, pueda hacer algo al respecto. En la Gobernación se les dice que no hay apoyo para quienes vienen de otros departamentos, según dijeron los propios originarios. Están acampados en el ex aeropuerto y mencionaron a La Clave que necesitan uniformes escolares, mochilas, calzados y víveres para volver a sus tierras. Hasta hoy siguen en esas condiciones; incluso, ya hay niños con síntomas febriles y gripe.