
Tras la denuncia de padres, docentes y alumnos sobre la entrega de frutas y verduras en mal estado en la Escuela Dr. Jorge Rubén Peña, ubicada en el kilómetro 7 Monday de Presidente Franco, la Gobernación de Alto Paraná anunció medidas para reforzar los controles en la distribución de alimentos dentro del programa “Hambre Cero”.
El servicio de provisión de alimentos está a cargo de la empresa Copacabana en esta escuela, cuyos productos en mal estado fueron detectados al inicio del programa, generando gran indignación en la comunidad educativa. Enrique Sosa, coordinador departamental del programa, reconoció la situación y remarcó que se realizaron cambios inmediatos en la tarde del mismo día en que se recibió la denuncia.
Según Sosa, el problema radicó en que la empresa distribuyó los productos el viernes y sábado anteriores al inicio de clases, cuando la utilización de los mismos estaba prevista para el lunes. El calor y la falta de infraestructura adecuada en las instituciones para conservar los alimentos agravaron la situación.
“Las instituciones educativas no cuentan con la infraestructura necesaria para almacenar frutas y verduras por tantos días. Lo ideal sería que las entregas se realicen al menos dos o tres veces por semana para garantizar productos frescos para los alumnos”, sostuvo.
Además, el funcionario señaló que la Gobernación ha recomendado a la empresa modificar su esquema de distribución para evitar que situaciones similares se repitan. La denuncia ha generado un fuerte malestar entre la comunidad educativa, que exige respuestas y garantías de que los niños recibirán alimentos en óptimas condiciones.
Si bien la empresa Copacabana realizó la reposición de los productos en mal estado, la imagen del programa Hambre Cero se ha visto afectada. “No se puede jugar con la salud de los niños. Este es un programa emblemático del Gobierno nacional y deben garantizar alimentos saludables en tiempo y forma”, expresó un padre de familia indignado.
Desde la Gobernación de Alto Paraná indicaron que tomarán medidas drásticas en caso de reincidencia. Se evalúa la posibilidad de sancionar a la empresa proveedora e incluso cancelar su contrato si no se cumplen los estándares de calidad exigidos.
Mientras tanto, Sosa confirmó que continuará con inspecciones en otras instituciones para verificar la calidad de los productos entregados y atender nuevas denuncias. El compromiso, según afirmó, es garantizar que todos los estudiantes reciban alimentos frescos y en condiciones óptimas.