
Un grave caso de secuestro irregular de vehículos pone en evidencia la existencia de una red mafiosa que opera con la participación de escribanos, dueños de concesionarias, oficiales de justicia e incluso jueces de paz. La denuncia más reciente involucra al propietario de la concesionaria Mega Automotores, Marcelo Mega, quien lideró el secuestro de una camioneta en Brasil, utilizando una orden judicial sin validez en ese país.
El afectado, quien prefirió mantenerse en el anonimato, relató que en la mañana de ayer circulaba a bordo de su camioneta en la ciudad de Foz de Yguazú cuando fue interceptado por un grupo de hombres, encabezado por el propio Marcelo Mega. Los sujetos le mostraron una orden de secuestro de su Chevrolet Silverado, color blanco, y amenazaron con golpearlo si se negaba a entregar el vehículo. Pese a la falta de jurisdicción de la orden en Brasil, la camioneta le fue despojada de manera arbitraria.
Lo llamativo del caso es que la disposición judicial provino del juzgado de Paz de Isla Pucú, departamento de Cordillera, a cargo de la jueza Julia Martínez, quien no tiene competencia territorial en la causa. Además, según el denunciante, si bien adeuda la suma de 5.000 dólares por la camioneta, en varias veces trató de pagar la deuda, pero el propietario de la concesionaria se negó a recibir el dinero con la aparente intención de quedarse con el vehículo, valuado en aproximadamente 70.000 dólares y que la víctima ya pagó más del 90% por el rodado.
CIRCUITO CERRADO
El hecho quedó registrado en un video de circuito cerrado, y el material será presentado como evidencia por la víctima. Este caso demuestra la existencia de una red que secuestra vehículos de forma irregular, donde estarían implicados actores judiciales y empresarios del rubro automotor, además de magistrados, quienes se prestan para otorgar este tipo de mandamientos sin importarles la competencia territorial o el valor del bien a ser secuestrado.