
Con aplicación de tres tipificaciones penales, el fiscal Edgar Benítez, de la ciudad de Presidente Franco, abrió proceso contra un despechado sujeto que amenazó con matar a sus tres hijos. Ocurrió en el interior de una vivienda ubicada en el barrio Los Laureles del distrito de Los Cedrales, la noche del domingo último, alrededor de las 23:30, luego de cortar una llamada telefónica de su hasta entonces pareja, desde España.
Los hechos informados por la comisaría jurisdiccional hicieron que la conducta desplegada por Antonio Álvarez Fernández, alias “Nito”, de 44 años, cumpla con los requisitos establecidos para tipificar como violencia familiar, coacción grave y amenaza de hechos punibles. Resultaron víctimas sus hijos menores de 16, 12 y 8 años de edad, que lograron salvar sus vidas gracias al rápido auxilio de vecinos que los asistieron.
“Nito” se encontraba en estado etílico cuando recibió la llamada de su esposa Celestina López Sandoval, residente en España desde hace tres años.
PEDIDO DE DIVORCIO
Según las constancias del acta de imputación, la mujer, de manera sostenida, venía pidiéndole el divorcio al padre de sus hijos y la noche del domingo no fue la excepción, ya que inclusive le comunicó ciertas determinaciones que tomaría en cuanto a su relacionamiento personal con la familia. El hecho enervó aún más al borracho, que no halló de otra que emprenderla contra sus hijos como venganza.
El niño de 12 años salvó la vida de sus hermanas cuando, luego de ser brutalmente agredido por su padre, logró zafar y pedir auxilio a los gritos a sus vecinos cercanos. Ante la emergencia latente, estos llamaron al sistema 911 y rápidamente los agentes llegaron al lugar indicado para el procedimiento de rigor. “Nito” opuso resistencia y la Policía hizo uso de la fuerza para reducirlo y llevarlo a comisaría.
AMENAZADOS DE MUERTE
En el informe elevado por la Policía sobre el caso, se dio cuenta de que el agresor maltrató a los uniformados, se resistió al procedimiento de su detención y amenazó de muerte a los intervinientes. Los uniformados lograron incautar un machete que utilizó el beodo para resistir la acción policial.
En los fundamentos de su requerimiento de prisión preventiva, la agencia fiscal señalaba al órgano jurisdiccional los motivos para el efecto.