Los Saltos del Monday representan uno de los atractivos turísticos más importantes del Paraguay, pero lo que debería ser un orgullo para Presidente Franco y el país entero se ha convertido en un ejemplo de mala gestión y falta de visión. Lejos de potenciar su desarrollo y ofrecer a los visitantes una experiencia memorable, el sitio ha sido entregado en condiciones oscuras a una empresa privada, cuyos beneficios para la comunidad franqueña siguen sin observarse.
La concesión del Parque Saltos Monday a la firma Acqua Paraná Tour S.A. en 2011, durante la administración del exintendente Miguel Medina Mauro, sigue envuelta en un manto de dudas. Hasta hoy, se desconocen los términos exactos del acuerdo, lo que alimenta la sospecha de un negociado que, en lugar de beneficiar al municipio, solo ha servido a intereses particulares. En este contexto, el intendente actual, Roque Godoy, ha demostrado un desinterés absoluto en esclarecer la situación o en exigir mejoras en la administración del parque.
Los visitantes pagan precios elevados por una experiencia que deja mucho que desear. La infraestructura es básica, los servicios son limitados y las opciones de entretenimiento son escasas. Mientras que en las Cataratas del Yguazú los turistas pueden disfrutar de recorridos guiados, senderos y actividades de aventura, en los Saltos del Monday apenas se encuentran un mirador panorámico y el propio salto de agua. A esto se suma la falta de opciones de pago modernas, un problema que, en pleno siglo XXI, es inadmisible en un destino turístico de relevancia internacional.
La ineficiencia en la gestión turística de Presidente Franco no se limita a los Saltos del Monday. Otros sitios de interés, como el museo Moisés Bertoni y el hito de las Tres Fronteras, también presentan un estado lamentable de abandono. En lugar de aprovechar su enorme potencial, la ciudad sigue rezagada, mientras localidades cercanas avanzan con inversiones y estrategias de desarrollo sostenible.
Es inaceptable que un recurso natural de tanta importancia siga administrado de manera deficiente y sin que la comunidad vea los beneficios. La Municipalidad de Presidente Franco tiene la obligación de revisar la concesión del parque, exigir mayor transparencia y garantizar que el turismo se convierta en una fuente real de ingresos y desarrollo para la ciudad. Sin decisiones firmes y sin una visión de futuro, los Saltos del Monday seguirán siendo un tesoro desperdiciado.