
La corrupción y el tráfico de influencias generan un clima de inseguridad jurídica que ahuyenta a los inversores. Así lo afirmó el empresario Iván Airaldi, cónsul paraguayo en Foz de Yguazú (Brasil). Sostuvo que urgen acciones contundentes para recuperar la credibilidad de las instituciones del Estado. “Los inversionistas van a tener miedo de venir a un país donde no hay seguridad jurídica”, aseveró el diplomático.
El cónsul mencionó la situación de los chats filtrados del difunto diputado Eulalio “Lalo” Gomes, donde se reveló un presunto esquema de corrupción pública que involucra a jueces, fiscales, parlamentarios y otros funcionarios. “Tenía influencias, sobre todo, en la justicia; entonces, es sumamente preocupante, de que los inversionistas o la gente que tiene interés de venir a Paraguay vea este tipo de situación”, refirió.
Sostuvo que el Gobierno tiene el compromiso de mostrar imparcialidad y castigar a los responsables. “No basta solo con la renuncia del diputado Orlando Arévalo, sino que también tiene que haber gente condenada por estos hechos. Esta gente tiene que ser juzgada y condenada. Así se puede demostrar de que este capítulo terrorífico de la justicia terminó, que no sean como las estructuras del narcotráfico: cae un capo mafioso, pero su estructura está intacta y asume otra persona el liderazgo. Eso es lo que debería de hacer el Gobierno”, puntualizó Airaldi.
Resaltó que Paraguay es visto como un lugar ideal para invertir. “Paraguay es el único país en América del Sur que tiene la menor tasa tributaria, posee el bono demográfico, una población joven para capacitarse, trabajar y aparte somos miembros del Mercosur, que hoy está ganando nuevos mercados; se van sumando ya Venezuela, Bolivia y Panamá. Entonces, van a ir creciendo las oportunidades de negocio y Paraguay tiene las condiciones de atraer más inversiones”, alegó.
Enfatizó que la corrupción e impunidad tendrá –a largo plazo– un efecto negativo en el esfuerzo de promoción que realiza el sector público y privado. “La promoción de Paraguay debe ir de la mano de la seguridad jurídica. Es esencial que esto se entienda así (…) porque estas maquilas que están llegando son apenas una muestra, con inversiones de USD 200 mil, de 15 o 20 funcionarios. Pero existen maquilas de gran envergadura, como la del grupo Lunelli (ubicada en Alto Paraná), que tiene radicados en el país USD 70 millones de inversión. Imagínense esa magnitud de inversión sin garantías jurídicas. Es evidente que si seguimos por este camino, se afectará gravemente la llegada de inversiones”, señaló.
JUSTICIA IMPLACABLE
El cónsul indicó que el clima de desconfianza hacia las instituciones del Estado generará desconfianza y hará que los inversores se lo piensen dos veces antes de elegir Paraguay. “Es crucial que la justicia actúe con implacabilidad para revertir esta situación. Se necesita un mensaje claro contra la corrupción y la mafia judicial que se ha enquistado en el sistema. Condenar a los responsables y demostrar que la impunidad no tiene cabida en Paraguay es el primer paso, y el más importante, para recuperar la confianza de los inversores y todo el pueblo”.