
Productores de diversos departamentos de Paraguay, incluyendo Alto Paraná, reportan avances significativos en la cosecha de soja, con un 70% a 90% de la superficie sembrada ya cosechada. Sin embargo, los rendimientos son dispares, teniendo en cuenta las condiciones climáticas adversas. A pesar de esto, los labriegos se mantienen optimistas, aunque se necesitan más lluvias para asegurar una buena germinación y desarrollo de los cultivos de temporada.
“En Alto Paraná estamos cerca del 90% de cosecha. En la soja tuvimos rendimientos dispares, con rendimientos buenos y malos, pero es seguro que ya no llegamos a la media del año pasado, que estaba en torno a los 3.200 kg/ha”, detalló Aurio Frighetto, representante de la CAP en el décimo departamento.
Desde Itapúa, Marcio De Souza, informó un avance en torno al 75% y 80%, la superficie restante corresponde a lo cultivado después del trigo y canola. Recordó que este remanente, aproximadamente el 30% de la superficie total, fue bastante afectada por la sequía y está con rendimientos por debajo de los 2.000 kg/ha. “Las primeras parcelas sembradas entre finales de agosto y septiembre, sí tuvieron buen rendimiento”, agregó.
ZAFRIÑA
En relación a la siembra de cultivos de zafriña, De Souza indicó que se está avanzando bien en las zonas en las que llegaron los aguaceros, con mucho maíz y sorgo en el campo. Mientras que la soja, en su mayoría, inició ahora en febrero y podría concluir en unos quince días, pero se necesita más humedad. Recordó que la zafriña ocupa un área menor de superficie, pero ayuda a solventar los costos. “Los productores cultivaron menor maíz por los bajos precios, pero siguen apostando por la soja, porque es el único grano que hoy te paga las cuentas”, aseveró.
Daniel Ropke, también de Itapúa, comentó que, si bien llegaron algunas lluvias en las últimas semanas de enero, fueron muy diferenciadas. Persiste la preocupación por la ausencia de precipitaciones generales, porque la falta de humedad pone en riesgo la buena germinación de las semillas. “Y con menor margen para resiembra, el panorama es complicado”, alegó.
Por su parte, Rubén Sanabria, comentó que en la zona sur de Alto Paraná también se está sembrando soja, maíz y sorgo. Los chaparrones y aguaceros contribuyeron, pero siguen esperando lluvias más generalizadas que ayuden a la recarga de humedad para un buen desarrollo de las plantas.
RELEVAMIENTO DE DATOS
El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) realiza un monitoreo constante de agua útil en los principales departamentos para conocer los niveles de humedad en relación a las necesidades de los cultivos.
En este contexto, el Ing. Omar Paredes, resaltó en entrevista con Agropecuaria y Negocios, la importancia de hacer relevamientos y conocer la realidad en las diferentes zonas, ya que un mapa satelital te puede dar una idea del acumulado, pero no mide la dispersión y la intensidad.
Explicó que conocer la intensidad es muy importante, porque no es lo mismo que caigan 50 mm en uno o dos días, a que caigan en dos horas. Esto teniendo en cuenta que el agua que excede la capacidad de absorción del suelo, durante esas dos horas, forman corrientes y se pierden.