
Ante los últimos hechos de hurtos que se registraron en las Unidades de Salud de la Familia (USF), en Alto Paraná, insisten en controlar más los establecimientos. Desde el Ministerio de Salud se solicitó a la Policía Nacional mayor monitoreo de los puestos sanitarios y desde esta entidad prometieron responder a la misma. Igualmente, se pide a los vecinos cooperar con el control y, ante cualquier sospecha de una actividad irregular, se llame al 911.
El Dr. Arturo Ramos, jefe del departamento de Atención Primaria de Salud (APS), visitó la jefatura regional de seguridad y formalizó el pedido de apoyo al comisario Feliciano Martínez. Su preocupación se argumenta sobre los reiterados hurtos de las USF. Estos locales quedan a merced de los delincuentes por las noches y los propios moradores cercanos al establecimiento del MSP deben mezquinar su servicio. La primera atención médica es proporcionada por la señalada unidad; los delincuentes solo perjudican a la vecindad, refirió.
Ramos afirmó que está moviendo todo lo que se encuentra a su alcance para mantener protegidos los establecimientos de salud. En Alto Paraná existen más de cien USF que ayudan a filtrar considerablemente la atención de salud en la población, y eso evita que se saturen los hospitales referenciales. Comentó que algunos de los locales se encuentran en zonas rojas, en medio de delincuentes, adictos y adolescentes que no comprenden el daño ocasionado.
El Dr. Ramos añadió que cuando ocurren estos hechos delictivos, perjudica bastante la atención brindada a la gente. Se roban equipamientos que cuestan reponerlos de inmediato; tiene su proceso legal que requiere tiempo. De la misma forma, los medicamentos hurtados son importantes para los pacientes que siguen un tratamiento de enfermedades crónicas.