
Myriam Adela fue un barco que naufragó en el río Paraguay el 10 de febrero de 1978. El buque salió del puerto de Asunción con destino a Vallemí, pero en el segundo día de navegación, aproximadamente a las 19:00, se volcó debido a un torbellino repentino. El accidente se cobró la vida de 113 personas, entre ellos tripulantes y pasajeros. Afortunadamente, sobrevivieron 47 personas.
El impacto de este accidente resonó en todo el país, quedando grabado en la memoria de muchos. Esta se considera la peor tragedia fluvial de la historia del país. El naufragio ocurrió a unos 80 kilómetros río arriba de Concepción. La causa del hundimiento nunca se determinó, pero se comentó que llevaba exceso de carga, aproximadamente 17 toneladas.
Eligio González, un peón de una estancia, que esperaba al Myriam Adela para retirar una encomienda, ayudó en las labores de rescate, con su canoa se lanzó al río y salvó a unas 25 personas. “Me fui dos veces y recogí esas personas que ya eran llevadas por la corriente semimuertas. Mi canoa era grande y pude sacar a 25 por ahí”, recordó González.
“Recuerdo como si fuera ayer lo ocurrido, esos gritos de desesperación persisten en mi mente”, señaló Don Eligio, hoy en día sin vista, pero aún con fuerza. Don Eligio, de 90 años, actualmente vive en el barrio San Antonio de Concepción. Es reconocido por su gesto heroico.
Luego de su acto de valentía, el Gobierno le otorgó una modesta pensión graciable que le permite vivir en su humilde hogar. Gracias a él se redujeron la cantidad de fallecidos.