
Jorge Bogarín Alfonso, exintegrante del Consejo de la Magistratura y extitular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), también aparece en intercambios de mensajes con el ya fallecido diputado cartista Eulalio “Lalo” Gomes. Según los chats filtrados de la pericia ordenada por la Justicia, Gomes solicitaba a Bogarín, quien fue declarado “significativamente corrupto” por EE.UU., la inclusión de nombres en ternas y también intercedía en favor de algunos fiscales y magistrados. Bogarín es considerado un protector de jueces corruptos y venales en el Alto Paraná. Uno de los casos más notorios es el de la cuestionada jueza Cinthia Garcete, sobre quien pesan innumerables denuncias por mal desempeño. Sin embargo, a pesar de estar bien fundamentadas y ser contundentes, estas denuncias son sistemáticamente rechazadas en el JEM.
Las actuales acusaciones contra Bogarín, tras el escándalo del caso Lalo Gomes y Orlando Arévalo, corroboran y confirman la denuncia presentada por la exjueza de primera instancia en lo civil, comercial y laboral del primer turno de la Circunscripción Judicial de Paraguarí, Sady Carolina Barreto Torres. Ella denunció el año pasado ante la Fiscalía a Bogarín, a Asdrúbal Fretes (hijo del exministro de la Corte Suprema de Justicia Antonio Fretes) y a otras personas por los supuestos delitos de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, producción y uso de documentos no auténticos, favorecimiento de acreedores, estafa, apropiación, lesión de confianza y asociación criminal.
En setiembre de 2024, el JEM, presuntamente por influencias de Bogarín y del exdiputado Orlando Arévalo, removió a Sady Barreto de su cargo como jueza civil de Paraguarí por un supuesto mal desempeño en una causa de nulidad por simulación. La exjueza sostiene que su destitución fue consecuencia de su negativa a responder a presiones de Bogarín y de Asdrúbal Fretes, quienes le exigieron que resolviera de manera rápida y favorable una causa en favor de la abogada María Graciela Fariña Romero. Fariña fue funcionaria del Poder Judicial y antes era considerada apenas una planillera, gracias al clan Fretes.
Según la denuncia de Barreto, cuando Bogarín fue apartado de la presidencia del JEM, lo sucedió Rodrigo Blanco bajo la dirección de Óscar Paciello, quien “de forma totalmente parcialista” formuló acusación en su contra sin reunir los requisitos formales y con hechos distorsionados. La acusación fue respaldada por los demás miembros del JEM, resultando en la destitución de Barreto.
En conversación con La Clave, Sady Barreto Torres aseguró que actualmente no existe seguridad jurídica para los magistrados, quienes son obligados a convertirse en títeres del JEM y de la Corte Suprema de Justicia, si desean conservar sus cargos. “Yo no me doblegué a las pretensiones de esta gente y tuve que pagar un precio alto”, manifestó, aunque afirmó que mantiene la esperanza de recuperar el cargo, ya que no ha sido destituida, sino que más bien se trata de una suspensión tácita, que aún ni siquiera fue notificada en tiempo y forma por el JEM, pese a que ya pasaron más de cuatro meses. “Voy a llegar hasta la Corte Interamericana, de ser necesario, para reivindicar mis derechos y luchar por una justicia verdadera en Paraguay”, aseguró la magistrada suspendida.
PROTECTOR DE JUECES CORRUPTOS
Jorge Bogarín, declarado significativamente corrupto en 2022 por el Gobierno de EE.UU., es considerado un protector de jueces cuestionados en Alto Paraná. Diversas denuncias por mal desempeño contra la jueza penal de garantías Cinthia Garcete han sido sistemáticamente rechazadas por el JEM, donde Bogarín actuaba como su principal encubridor.
Garcete es considerada una de las juezas más cuestionadas del sistema judicial, pero aún así se mantiene en su cargo. A pesar de las evidencias concretas en su contra, sigue siendo protegida por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, lo que refuerza la percepción de que la corrupción y el nepotismo dominan el sistema judicial paraguayo. Actualmente, Bogarín goza de un “permiso” en el JEM, ya que el cartismo maniobró para evitar su juicio político. En tanto, Orlando Arévalo renunció al JEM y a su cargo de diputado, tras perder la “confianza” de su equipo político, Honor Colorado.